Los arqueólogos que trabajan en el sur de Italia, en Calabria, han identificado una fortificación romana atribuida a las fuerzas del general romano Marco Licinio Craso, construida para detener al líder de la revuelta de esclavos, Espartaco, y su ejército en el año 71 a. C.
Este descubrimiento, basado en una investigación reciente, reveló un muro que se extiende a lo largo de unos 2,7 kilómetros aproximadamente, según señaló a CNN el arqueólogo del gobierno local, Andrea Maria Gennaro. “Cuando nos dimos cuenta de lo que era, fue muy emocionante”, afirmó al medio.
Espartaco es una figura histórica conocida por su rebelión contra Roma. Inicialmente sirvió en el ejército romano antes de convertirse en bandido y posteriormente ser capturado y vendido como esclavo.
En el año 73 a. C., escapó de una escuela de gladiadores junto a otros 70 esclavos, y lideró una insurrección que llegó a controlar gran parte del sur de Italia con un ejército de aproximadamente 90.000 hombres. Espartaco murió en batalla en el año 71 a. C. enfrentando a las fuerzas de Craso.
El hallazgo de la muralla, previamente conocido solo por una pequeña sección por los lugareños, no había sido investigado en profundidad hasta ahora. El equipo de investigadores liderado por Paolo Visonà, un arqueólogo de la Universidad de Kentucky, se encargó de estudiar más el lugar.
Visonà y su equipo utilizaron tecnología avanzada como el radar de penetración terrestre (LIDAR), magnetometría y muestreo de núcleos de suelo para confirmar la antigüedad y el propósito de la construcción.
“Hay una zona donde parece que se ha roto el muro”, explicó Visonà a CNN. Entiende que es el lugar exacto donde los rebeldes de Espartaco atacaron.
Entre los artefactos encontrados figuran armas de hierro rotas, mangos de espadas, grandes hojas curvas y puntas de jabalina. Visonà cree que la concentración de armas indica la zona de un enfrentamiento crucial.
Además, identificó un perno de bronce completo dentro de la muralla, atribuido al equipo militar romano. “Este es un sistema defensivo extremadamente bien planificado”, explicó Visonà a CNN.
Con el control romano de las rutas costeras, Espartaco se vio obligado a cruzar el monte Aspromonte, una región de terreno accidentado. “Puedes meterte en serios problemas si no estás equipado. Era su mejor opción para detener el avance de los esclavos hacia la costa”, destacó Gennaro a CNN.
Los planes futuros incluyen realizar excavaciones arqueológicas para desenterrar más secretos de este sitio histórico. “Solo estamos arañando la superficie”, afirmó Visonà en CNN. No obstante, Gennaro expresó preocupaciones sobre la protección del lugar de posibles saqueadores en esta etapa inicial.
Después de una presentación en una pequeña ciudad en Calabria, dos miembros de una organización ambiental local le mostraron fotos de la muralla en sus teléfonos móviles.
Visonà, al ver las imágenes, reconoció inmediatamente el potencial histórico y vinculó la estructura con descripciones de la fortificación encontradas en las obras de los historiadores griegos Plutarco y Apiano.
Visonà, con una experiencia de más de 30 años investigando en Calabria, ha identificado firmemente algunos de los fragmentos de armas del siglo I a. C., corroborando su tesis de que se trata de la fortificación de Craso.
La colaboración en el análisis de estos hallazgos está siendo llevada a cabo junto con Dominik Maschek, director del Departamento de Arqueología Romana del Leibniz-Zentrum fuer Archaeologie de Maguncia (Alemania), y el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Università degli Studi dell’Insubria de Como (Italia).
La financiación de este proyecto ha sido proporcionada por la Fundación para la Arqueología de Calabria, una organización sin fines de lucro con sede en Colorado y Kentucky. Un informe completo sobre el hallazgo se presentará en la reunión anual del Instituto Arqueológico de América (AIA) en Filadelfia en enero de 2025, según confirmó Visonà.