Un incidente en una escuela secundaria de Tokio dejó hospitalizados a 14 estudiantes tras consumir papas fritas extremadamente picantes. El episodio ocurrió el último martes cuando más de 30 alumnos compartieron unas papas durante el recreo, según informes recogidos de medios locales, entre ellos Asahi Shimbun y Fuji TV.
Los adolescentes, todos conscientes, comenzaron a quejarse rápidamente de náuseas y un agudo dolor alrededor de la boca. La gravedad de los síntomas llevó a que algunos fueran trasladados en silla de ruedas al hospital. Las papas fritas en cuestión, conocidas como “R 18+ Curry Chips”, fueron llevadas a la escuela por un estudiante que previamente las había consumido “solo por diversión”.
Según la página web del fabricante, Isoyama Corp., el producto está “prohibido para menores de 18 años” debido a su alto contenido de capsaicina proveniente del chile fantasma (Bhut Jolokia). Este tipo de chile fue reconocido como el más picante en el mundo por el Guinness World Records entre 2007 y 2011. Isoyama Corp advierte que aquellas personas con presión arterial alta o estómagos sensibles “están absolutamente prohibidas” de comer el producto, y alienta a que quienes “no tengan agallas” se abstengan.
La agencia de bomberos en Tokio fue clave en la rápida respuesta al incidente, transportando a 13 niñas y un niño desde el distrito de Ota hasta un centro médico. Mientras tanto, Isoyama Corp publicó una disculpa a través del periódico Mainichi Shimbun, expresando su arrepentimiento por el incidente y deseando una “rápida recuperación” a los estudiantes afectados. Es la primera queja de este tipo relacionada con las “R 18+ Curry Chips” desde que comenzaron a venderse en 2013, señaló el mismo medio.
Las advertencias son claras en el sitio web del fabricante. Isoyama asegura que el nivel de picante es tal que puede causar dolor, y advierte que aquellos con salud frágil o con intestinos débiles deben evitar el producto. Además, las papas fritas vienen en una caja de 80 gramos con los chips empaquetados por separado junto con polvo de curry.
Un testimonio en la página del producto describe las papas como “súper picantes”, afirmando que “solo con un lamido” basta para notar la intensidad. Otro usuario enfatizó: “Es un estímulo que nunca había experimentado antes. Mi boca está en llamas.” Un tercer testimonio fue conciso: “esto, simplemente, duele”.
En relación con regulaciones nacionales, no hubo signos inmediatos de que el gobierno japonés considerara retirar los productos del mercado debido a los posibles riesgos para la salud tras el incidente.
Otros casos similares en el mundo
El incidente en Tokio no es un hecho aislado. Los alimentos extremadamente picantes han ganado popularidad como desafío en redes sociales, a menudo resultando en hospitalizaciones. El caso más conocido fue la muerte de un adolescente en Massachusetts el año pasado después de consumir un producto similar.
El reto era conocido como “One Chip Challenge” y consistía en comer el snack picante entero y esperar el mayor tiempo posible antes de beber o comer cualquier cosa que ayude a calmar el sabor picante y publicar la reacción en línea. El desafío es un reto constante propuesto por Paqui, una empresa de snacks con distintos sabores detrás de la tendencia viral.
Tras ese desafío, el Dr. Gaylord López del Centro de Control de Envenenamientos de Georgia advirtió a los padres que no permitan que sus hijos consuman la papa frita, alegando que puede causar daños graves.
Además, recientemente, Dinamarca retiró del mercado varios tipos de ramen coreano debido a los altos niveles de extracto de chile en la mezcla del caldo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) también ha alertado sobre los riesgos de estos desafíos alimentarios en redes sociales, recomendando evitar su consumo fuera del uso previsto.