En la ciudad de Wuppertal, en el noroeste de Alemania, se encuentra un sistema de transporte único en el mundo: el monorriel colgante. Inaugurado en 1901, este ferrocarril ha sido una pieza clave tanto para los habitantes locales como para los turistas que visitan la región. Con una extensión de 13,3 kilómetros, el monorriel conecta 20 estaciones a lo largo de su recorrido, la mayoría de ellas a 10-12 metros sobre las aguas del río Wupper.
Diariamente, más de 85.000 personas usan el monorriel para desplazarse por la ciudad, buscando evitar los atascos y problemas de cruce que afectan al tráfico terrestre. Este sistema de transporte tiene una velocidad máxima de 60 km/h, lo que permite viajar entre las terminales más alejadas en aproximadamente 35 minutos. Desde 1997, se ha llevado a cabo una remodelación de su estructura, siempre manteniendo su diseño original para preservar su valor histórico.
El monorriel de Wuppertal fue ideado a finales del siglo XIX por Eugen Langen, quien también había diseñado un sistema similar para Dresden. Sin embargo, Langen falleció en 1895 y no pudo ver su creación terminada. Tras su inauguración en 1901 y una ampliación dos años después, el monorriel alcanzó su recorrido actual de 13 km. Este medio de transporte no solo es funcional, sino que ha pasado a ser también un símbolo de la ciudad.
Werther Bridge, una estación art-nouveau, y la moderna estación de Kluse, inaugurada en 1999, destacan entre las 20 estaciones por su contraste arquitectónico. El monorriel colgante no se ve seriamente afectado por el hielo o la nieve debido a su diseño suspendido. Desde el 1 de agosto de 2019, solo los nuevos vagones de la “Generación 15″ están en servicio, asegurando mayor eficiencia y comodidad para los pasajeros.
Detalle histórico y experiencia de viaje
Una de las joyas históricas del monorriel es el vagón número 5, conocido como “Kaiserwagen”. Construido en el año 1900, este vagón lleva el nombre del emperador Kaiser Wilhelm II, quien lo utilizaba junto a su consorte Auguste Viktoria para viajar por el valle de Wupper. Este vagón, en lugar de estar en un museo, se mantiene en uso, permitiendo a los pasajeros disfrutar de un paseo nostálgico con asientos de felpa y lámparas anticuadas.
Adquirir entradas para el monorriel es un proceso sencillo. Las máquinas expendedoras presentes en cada estación permiten obtener billetes con flexibilidad para viajar durante 24 o 48 horas. Los niños menores de seis años pueden viajar gratuitamente, lo que facilita el acceso a familias que deseen explorar la ciudad.
El monorriel no solo ha modernizado su estructura a lo largo de los años, sino que también ha sido testigo de la evolución de la ciudad. La mayoría de las estaciones han sido reconstruidas para mantener la continuidad y funcionalidad del sistema. A lo largo del recorrido, los pasajeros pueden flotar entre las estaciones terminales Vohwinkel y Oberbarmen y admirar el entorno natural y urbano desde una perspectiva elevada.
Atractivos turísticos de Wuppertal
La ciudad de Wuppertal ofrece múltiples atractivos turísticos que complementan el viaje en el monorriel. Uno de los lugares destacados es el Instituto Wuppertal de Clima, Medio Ambiente y Energía, un centro de relevancia en el estudio del clima en la Unión Europea. Además, el Jardín Botánico de Wuppertal, con una extensión de 2,5 hectáreas, ofrece una impresionante colección de plantas exóticas y está situado en el centro de la ciudad.
Otro lugar de interés es la torre de Bismarck, una estructura memorial en honor al primer canciller de Alemania. Los visitantes también pueden explorar la casa de Friedrich Engels, transformada en un museo que presenta la vida y obra de este destacado comunista y socialista alemán, cercano colaborador de Karl Marx.
Finalmente, cabe destacar que apenas cuatro de las 20 estaciones del monorriel se encuentran ubicadas sobre suelo firme, siendo la mayor parte del recorrido sobre el río Wupper. Este diseño no solo le otorga un carácter distintivo, sino que también facilita el desplazamiento en la ciudad, evitando interferencias con el tráfico terrestre.