Arqueólogos en Noruega han descubierto restos humanos en antiguos círculos de piedra, revelando un importante hallazgo que incluye tumbas infantiles. Según los expertos, estos círculos, ubicados en la región de Østfold, datan de la Edad de Hierro y se usaban para rituales funerarios, lo que sugiere prácticas culturales complejas en la época.
El hallazgo, considerado inusual por la cantidad de tumbas infantiles encontradas, ofrece una nueva perspectiva sobre las antiguas sociedades escandinavas y sus costumbres funerarias. Los arqueólogos están analizando los restos para obtener más información sobre las causas de muerte y las posibles ceremonias asociadas con estos enterramientos.
Las tumbas, marcadas por círculos de piedras meticulosamente colocadas, contenían restos de niños que vivieron entre el año 800 a.C. y el 200 a.C. Muchas de las tumbas eran de bebés y de niños que tenían entre tres y seis años. Guro Fossum, arqueóloga del museo, señaló a Science Norway que los hallazgos sugieren un uso prolongado del sitio de entierro, descartando así la hipótesis de una muerte masiva debido a desastres naturales o epidemias.
Los arqueólogos encontraron estos entierros el año pasado cerca de Fredrikstad, a unos ochenta kilómetros al sur de Oslo, próximo a la frontera con Suecia. El descubrimiento se realizó mientras los arqueólogos investigaban un asentamiento de la Edad de Piedra cercano. Durante las eras del Bronce y del Hierro, era común incinerar a los muertos en piras funerarias y luego enterrar o esparcir los restos óseos. Fossum explicó que luego se construía una capa de piedras en espiral o en patrón de rueda sobre el sitio de cremación. Sin embargo, el cementerio de Fredrikstad es inusual debido a la proximidad de las tumbas y la meticulosidad en la disposición de las piedras.
“Las tumbas están muy juntas. Deben haber estado en un paisaje abierto, con caminos cercanos, así que todos habrían sabido de ellas”, indicó Fossum. Los hallazgos revelan que los círculos de piedras, que miden hasta dos metros, estaban colocados como adoquines y enterrados a unos pocos centímetros bajo la superficie. Science Norway informó que varias de estas formaciones rodean una piedra central, y las investigaciones revelaron huesos quemados y fragmentos de cerámica debajo de las piedras.
Uno de los círculos de piedras será mostrado próximamente en una exposición titulada “En Memoria de los Niños” en el Museo de Historia Cultural en Oslo. Fossum comenta que “las análisis de los fragmentos de cerámica pueden decirnos mucho. No parece que todos los recipientes fueran contenedores para huesos quemados; algunos estaban colocados entre las tumbas, y estamos muy curiosos sobre lo que había dentro de ellos”.
Un hecho destacado es que las piedras utilizadas en cada tumba provienen de diferentes lugares y fueron colocadas con mucha precisión. “Nos preguntábamos quién puso tanto esfuerzo”, dijo Fossum. La respuesta es que la mayoría de los fallecidos eran niños. “Eran tumbas de niños pequeños. Esto se hizo con gran cuidado”. Este tipo de concentración de antiguas tumbas infantiles es única en Europa, según afirmó el museo en un comunicado de prensa.
El área alrededor del cementerio tiene tallas en roca que describen viajes y culto al sol. Aunque se reconoce que la tasa de mortalidad infantil probablemente era alta en esa época, los expertos todavía no tienen una explicación concreta para la cantidad de tumbas infantiles encontradas en Fredrikstad.
Después de obtener muestras importantes y fotografiar extensamente el sitio, los arqueólogos cubrieron nuevamente sus excavaciones. No obstante, uno de los círculos de piedra se preservará para la exposición en el museo.
En adición a los restos humanos, también se han encontrado piezas de cerámica y lo que podría ser un broche de metal. Fossum afirmó que “las análisis de los fragmentos de cerámica pueden revelarnos mucho”.
La cuidadosa disposición de las piedras sugiere que estos entierros tenían un significado especial. Las piedras fueron recolectadas de varios lugares y colocadas meticulosamente, formando patrones que aún desconciertan a los expertos. Este extraordinario descubrimiento, como también lo comunicó Science Norway, proporciona una ventana única a los ritos y costumbres funerarias de aquellos tiempos y resalta el dolor y la atención dedicada a los niños fallecidos.
Es notable que estos entierros infantiles se hayan mantenido como un “secreto hasta que los encontramos”, añadió Fossum. Una vez cubiertos los hallazgos, la prioridad ahora es analizar los artefactos y fragmentos descubiertos para obtener una comprensión más profunda de las prácticas funerarias y la vida de estos antiguos habitantes.