Enigma Anastasia: ¿sobrevivió la Gran Duquesa al asesinato de los Romanov?

Una mujer que afirmó ser Anastasia Romanov generó controversia durante décadas. A pesar de las pruebas de ADN, la verdad detrás de su identidad sigue siendo un misterio

Guardar
La familia Romanov fue ejecutada por la policía bolchevique en julio de 1918 (Getty Images)
La familia Romanov fue ejecutada por la policía bolchevique en julio de 1918 (Getty Images)

En 1920, una joven fue rescatada del canal Landwehr en Berlín, desencadenando dudas sobre su identidad. Según California State University, durante su estancia en hospitales y asilos de Berlín, esta mujer se negó a revelar quién era, proclamando en un alemán roto: “Si la gente supiera quién soy, no estaría aquí”. Dos años más tarde, la mujer reveló que era la Gran Duquesa Anastasia Romanov, afirmando que había sobrevivido al asesinato de su familia.

Toda la familia Romanov, encabezada por el último zar de Rusia, Nicolás II, fue ejecutada por la policía bolchevique en 1918. La Revolución Rusa sumió al país en el caos, y Nicolás II había abdicado un año antes de su muerte. La familia fue arrestada y finalmente ejecutada en Ekaterinburgo. “Hasta este punto, la historia real de Anastasia es prácticamente igual a la de las películas”, destaca National Geographic.

Las pruebas de ADN mitocondrial confirmaron que los restos hallados pertenecían a la familia Romanov (REUTERS)
Las pruebas de ADN mitocondrial confirmaron que los restos hallados pertenecían a la familia Romanov (REUTERS)

La historia de la supuesta sobreviviente, conocida posteriormente como Anna Anderson, llamó la imaginación del público y se convirtió en el centro de una disputa legal que duraría décadas. Centenas la apoyaron, mientras otros la rechazaron como impostora. En 1970, un fallo judicial determinó que Anderson no era la hija del último zar. En 1991, Aleksandr Avdonin desenterró una fosa común cerca de Ekaterinburgo, contenía los restos de nueve personas, cinco de las cuales formaban claramente una unidad familiar, “lo que levantó la sospecha de que Avdonin había descubierto el lugar de descanso final de los Romanov”, mencionó la California State University.

El análisis genético posterior provisto por la misma universidad, utilizó ADN mitocondrial (mtDNA) de la familia real. Resultó que los restos pertenecían efectivamente a la familia, aunque los huesos de una hija estaban ausentes. Muchos especularon que Anastasia pudo haber escapado, aunque pruebas de ADN adicionales realizadas en los restos de Anderson, a través de una biopsia intestinal de 1979, confirmaron que no era Anastasia.

Anna Anderson, quien afirmaba ser Anastasia, murió en 1984 antes de la era de análisis ADN moderno (Getty Images)
Anna Anderson, quien afirmaba ser Anastasia, murió en 1984 antes de la era de análisis ADN moderno (Getty Images)

“La verdad de la historia, sin embargo, nunca se resolvió durante la vida de la misteriosa Fräulein Unbekannt”, como explicó la California State University. En 1984, Anderson falleció en Charlottesville, Virginia, antes de que el análisis mtDNA se convirtiera en una herramienta standard para identificar relaciones familiares.

Rusia en 1918 fue un periodo de convulsión social y política, durante el cual la familia Romanov fue capturada y finalmente ejecutada. National Geographic resalta que María Romanov, la abuela de Anastasia, que logró escapar a Crimea, fue perseguida por varios impostores que intentaban reclamar la herencia.

En 1970, un tribunal dictaminó que Anna Anderson no era la hija del último zar (Bettmann)
En 1970, un tribunal dictaminó que Anna Anderson no era la hija del último zar (Bettmann)

La ortodoxa Iglesia Rusa reabrió el caso en 2015 sobre la posible supervivencia de Anastasia. Sin embargo, los estudios científicos y análisis forenses llevados hasta la fecha apuntan a que la tragedia familiar no tuvo un único sobreviviente. La popularidad del relato ha sido alimentada por películas, obras de teatro y libros, pero la ”historia real no solamente es distinta a la planteada por los grandes estudios de entretenimiento, sino aún menos amigable,” según National Geographic.

La influencia de la Revolución Rusa en la caída de los Romanov

La Revolución Rusa de 1917 fue fundamental para la caída de la dinastía Romanov, la cual había gobernado Rusia por más de tres siglos. La Primera Guerra Mundial exacerbó las tensiones económicas y sociales en el país, provocando descontento entre la población. El Zar Nicolás II, quien estaba al frente del imperio ruso, fue incapaz de manejar estas crisis de manera efectiva, lo que resultó en una pérdida de apoyo tanto entre la población como dentro de las filas militares.

Durante la Revolución de Febrero de 1917, los trabajadores y soldados de Petrogrado se levantaron masivamente
Durante la Revolución de Febrero de 1917, los trabajadores y soldados de Petrogrado se levantaron masivamente

El debilitamiento del régimen zarista culminó en la Revolución de Febrero de 1917, cuando los trabajadores y soldados de Petrogrado (hoy San Petersburgo) se levantaron en un movimiento masivo contra el gobierno. Este levantamiento forzó la abdicación de Nicolás II, marcando el fin del reinado de los Romanov. Un gobierno provisional fue establecido, pero no logró estabilizar el país ni detener el avance de la revolución.

La situación continuó deteriorándose, llevando a la Revolución de Octubre, dirigida por los bolcheviques bajo la dirección de Vladímir Lenin. Los bolcheviques tomaron el control del gobierno provisional y comenzaron a consolidar su poder. En este contexto, la familia Romanov fue puesta bajo arresto domiciliario y, con la guerra civil rusa en curso, la amenaza de que los Romanov fueran rescatados por fuerzas contrarrevolucionarias llevó a su ejecución en julio de 1918. Este acto selló definitivamente el destino de la dinastía y simbolizó el comienzo de una nueva era en la historia rusa.

Guardar