Un equipo internacional, liderado por la Real Sociedad Geográfica Canadiense (RSGC), ha encontrado los restos del Quest, el último barco utilizado por el famoso explorador polar Ernest Shackleton. El naufragio fue descubierto frente a la costa de Labrador en Canadá, sumergido a 390 metros de profundidad tras 62 años bajo el agua.
El hallazgo se realizó con la utilización de escáneres de sonar, que revelaron que el Quest yace sobre su quilla, con su mástil roto a su lado. Este hecho parece haber ocurrido cuando el barco chocó contra el hielo el 5 de mayo de 1962.
“Lo hemos hecho de la manera correcta. No se trata del ego de nadie, se trata de contar grandes historias y celebrar algunos de los mejores atributos humanos”, declaró John Geiger, líder de la Expedición Shackleton Quest y director ejecutivo de la RSGC, según reportó AP.
Geiger describió el Quest como un barco históricamente importante, ya que marca el final de la era heroica de la exploración antártica. Además de la impotencia de haber sido parte de la flota histórica de Shackleton.
El renombrado explorador británico Shackleton dirigió múltiples expediciones a la Antártida y murió, justamente, a bordo del Quest en 1922, al inicio de su cuarta expedición. Shackleton es recordado no solo por sus exploraciones sino también por su habilidad para liderar y cuidar a su equipo.
Su muerte se produjo frente a Georgia del Sur, al este de las Islas Malvinas, a causa de un infarto, cuando tenía 47 años. Después de su muerte, el Quest pasó a manos de Noruega y fue utilizado para diversas expediciones hasta su hundimiento en 1962, causado por daños en el casco debido al hielo mientras cazaba focas.
La historia del barco
El Quest fue construido en Noruega y originalmente comprado por Shackleton con el fin de explorar el Ártico canadiense. Sin embargo, los planes cambiaron y el Quest terminó navegando hacia la Antártida.
Además de Shackleton, muchos otros exploradores utilizaron el Quest en años posteriores. Durante la Segunda Guerra Mundial, el barco fue parte de la Marina Real Canadiense. Esto es evidencia del increíble legado del barco, por fuera de Shackleton.
Alexandra Shackleton, nieta del explorador, señaló a EFE que encontrar el Quest era un “sueño”. “Estaba emocionada, muy emocionada de escuchar la noticia; siento alivio, felicidad y una gran admiración por los miembros del equipo”, afirmó con cierta alegría.
David Mearns, un renombrado cazador de naufragios que dirigió la exitosa operación para encontrar el Quest, declaró a la BBC: “Después, fue lo que se llamaría la era científica. En el panteón de los barcos polares, el Quest es definitivamente un ícono”. Añadió que los restos del barco, un vapor de 38 metros de eslora, están casi intactos, aunque dañados por el hielo.
Comparaciones con el Endurance
Este hallazgo se suma al descubrimiento del Endurance, otro barco de Shackleton, encontrado en marzo de 2022. El Endurance fue hallado a 3.000 metros de profundidad en el mar de Weddell, un siglo después de que se hundiera atrapado por el hielo antártico.
La historia de supervivencia del equipo de Endurance aun es legendaria, ya que todos sus tripulantes lograron regresar a salvo tras una odisea épica.
El futuro del Quest
El Quest no será reflotado, sino documentado y estudiado minuciosamente. Se planea utilizar vehículos operados de forma remota para capturar imágenes detalladas del barco.
Antoine Normandin, director asociado de la búsqueda, comentó a BBC: “Por el momento no tenemos intención de tocar los restos del naufragio. En realidad, se encuentra en un área ya protegida para la vida silvestre, por lo que nadie debería tocarlo”.
El hallazgo del Quest cierra un capítulo importante en la historia de la exploración polar y demuestra que la relevancia continua de Shackleton más de un siglo después de su muerte. “Shackleton vivirá para siempre como uno de los más grandes exploradores de todos los tiempos”, sentenció Mearns.