El Mundial de fútbol femenino 2023 fue todo un éxito y, cada día, resulta más habitual hablar de mujeres en un deporte que siempre estuvo reservado para los hombres. Sin embargo, el fútbol femenino luchó mucho por existir. Diversas mujeres hicieron lo impensable con tal de materializar el sueño de ligas y torneos profesionales para niñas y mujeres.
A continuación se presentan siete mujeres que lucharon no solo dentro, sino también fuera de las canchas para promocionar y beneficiar al fútbol femenino:
1- Lilian “Lily” Parr
Lily Parr nació en 1905 y desde los 14 años se convirtió en la estrella de un equipo formado por mujeres en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial, ante la ausencia de los hombres que estaban en combate.
El equipo era “Dick, Kerr Ladies FC” Su talento atraía a multitudes que llenaban estadios para verla jugar por su potente disparo. Sin embargo, la prohibición del fútbol femenino en 1921 terminó con aquello. Esta prohibición retrasó al menos medio siglo el desarrollo del fútbol femenino y provocó que su equipo no pudiera jugar.
Aun así, Lily continuó alentando a otras mujeres fuera de la cancha y buscando dónde jugar por muchos años más, inspirando a generaciones futuras.
2- Ana Carmona Ruiz “Nita”
Algunos periodistas, al indagar en la historia del Sporting de Málaga de España, encontraron a un jugador apodado Veleta. No era un jugador, sino una jugadora. Para poder participar en una época donde estaba prohibido para las mujeres, Ana Carmona usaba este apodo. Dentro de la cancha, demostraba su talento; fuera de ella, se rapaba, vendaba el pecho y escondía sus piernas para que nadie notara que era mujer.
Cuando fue descubierta, sufrió consecuencias legales. Lo que hizo fuera de la cancha para poder integrar un equipo inspiró a muchas mujeres a hacer lo necesario para jugar fútbol. Un ejemplo contemporáneo es Shirley Cruz, multicampeona costarricense que también se cortaba el cabello para jugar entre niños.
3- Amelia del Castillo
Amelia del Castillo nunca jugó fútbol, pero su impacto fuera de la cancha es innegable. En 1963, fundó el equipo Atlético de Pinto y se convirtió en la primera mujer que dirigía un equipo de fútbol en la historia. La Federación Española no le permitió ser entrenadora, solo tomar cursos teóricos. A pesar de recibir insultos y críticas, con la ayuda de Vicente Calderón, presidente del Atlético de Madrid, mantuvo al equipo durante varios años.
Dejó la presidencia del Atlético de Pinto debido a la presión machista de la época. En la actualidad un estadio en esa comunidad lleva su nombre, en reconocimiento a su valiosa contribución al impulso del fútbol femenino.
4- Megan Rapinoe
Megan Rapinoe fue un pilar fundamental tanto dentro como fuera de la cancha. A punto de retirarse, encabezó el movimiento “Equal Pay”, que logró igualar el salario de hombres y mujeres en la Selección de Estados Unidos, además de abogar por los derechos LGBTQ(+). El Mundial Femenino 2023 es histórico al otorgar premios económicos significativos a todas las jugadoras y al igualar las condiciones y servicios extra cancha respecto a Qatar 2022, en gran medida gracias a la lucha incansable de Rapinoe.
5- Honey Thaljieh
Honey Thaljieh creció en Palestina, donde el fútbol femenino enfrentaba múltiples desafíos, especialmente debido a las costumbres musulmanas y al machismo. Fundó la selección de fútbol femenino de Palestina y fue su capitana. A pesar de retirarse por lesiones, su labor continuó desde La Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), impulsando iniciativas en el fútbol femenino, la igualdad de género y campañas por la paz.
6- Ana Cristina Maye
Ana Cristina Maye, nacida en Guinea Ecuatorial, en África, emigró a España a los ocho años. En ese país, encontró oportunidades para jugar fútbol, pero siempre pensó en las niñas africanas que no tenían los recursos. Entonces regresó a su país natal y, con su formación en Derecho Deportivo, tocó puertas hasta convertirse en coordinadora general de la Federación de su país. Maye se enfrenta constantemente a la discriminación, al responder, siempre con determinación, su frase: “La jefa soy yo”.
7- Immaculada Cabecerán
Imma Cabecerán, una niña que jugaba en las calles de Barcelona en los años 50, fue quien, a los 18 años, convenció al presidente del club de fútbol Barcelona entre 1946 y 1952, Agustí Montal, de armar un equipo femenino. Montal aceptó con la condición de que Cabecerán reuniera suficientes jugadoras, lo que logró mediante la publicación de un anuncio en una revista.
Jugó casi un año como delantera del equipo, enfrentó críticas sociales, pero su proyecto no se detuvo. Gracias a su tenacidad, Barcelona Femenino, hoy es uno de los principales equipos del fútbol jugado por mujeres.
Estas siete mujeres se destacaron en el campo y además, sus esfuerzos fuera de este han dejado una huella imborrable en el fútbol femenino. Sus acciones, tanto en el terreno de juego como fuera de él, fueron cruciales para abrir puertas y establecer nuevas normas en este deporte. En cada partido, cada gol y cada nueva jugadora que surge, resuenan los ecos de sus luchas y conquistas.