Cómo es Chora, un curioso pueblo griego

Su barrio pintoresco de “La Pequeña Venecia” y los molinos de viento son solo algunos de los atractivos que lo convierten en un destino único

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Este pueblo se caracterizan por sus casas particulares y similares (Getty Images)
Este pueblo se caracterizan por sus casas particulares y similares (Getty Images)

Chora es la capital de la isla griega de Mykonos. A diferencia de otras capitales de islas griegas como Santorini, Chora no está construida en una colina, sino en una zona más llana, lo que la convierte en un destino único y fascinante tanto por su disposición como por su arquitectura.

La belleza singular de Chora radica en su diseño costero y sus calles estrechas y empedradas. Los edificios, con formas cúbicas y techos planos, son típicos de la arquitectura cicládica. Las casas están encaladas y adornadas con balcones de madera pintados en colores vibrantes como el azul y el rojo. Las separaciones entre las piedras que forman las calles están pintadas de blanco y eso crea un contraste característico y armónico.

La Pequeña Venecia en Mykonos se destaca como uno de los lugares emblemáticos de la isla griega, conocida por su rica historia y sus pintorescas vistas al mar. Esta zona, ubicada en el centro de la ciudad de Mykonos, está cerca de algunas de las playas más hermosas de la isla, como son Megali Ammos, Ornos y Psarou.

Pequeña Venecia en  la isla griega de Mykonos (AP Foto/Thanassis Stavrakis)
Pequeña Venecia en la isla griega de Mykonos (AP Foto/Thanassis Stavrakis)

Mykonos atrae tanto a locales como a turistas, gracias a su vibrante vida nocturna y su oferta gastronómica. En la Pequeña Venecia, se pueden encontrar restaurantes que ofrecen desde la auténtica gastronomía griega, como Nikolas Taverna y Joanna’s Nikos Place. Además, las renovaciones realizadas desde la década de 1950 han modernizado la zona y se convirtieron antiguas casas de pescadores en bares y restaurantes de moda que conservan un encanto clásico.

En este pueblo muchos grupos disfrutan de una variada oferta gastronómica (Getty Images)
En este pueblo muchos grupos disfrutan de una variada oferta gastronómica (Getty Images)

La Pequeña Venecia cuenta con un rico patrimonio histórico. Construida entre los siglos XIII y XVIII, este barrio de Grecia fue hogar de ricos comerciantes y distinguidas familias, y se cree que en ese momento fue un punto estratégico para los piratas que saqueaban mercancías.

La influencia veneciana es evidente en su arquitectura, con casas coloridas que se asoman sobre el mar, adornadas con balcones y arcos de madera. Estas estructuras, en su mayoría antiguas viviendas de pescadores, han sido restauradas y ahora ofrecen uno de los mejores lugares para admirar la puesta de sol en Mykonos. Aqui se puede observar el atardecer desde la Pequeña Venecia, que es una experiencia única, con vistas a las aguas del mar Egeo y los icónicos molinos de viento de Mykonos.

Chora es también famosa por sus molinos de viento, ubicados en una colina detrás de “La Pequeña Venecia”. Estos molinos, que datan de los siglos XVI y XVII, se utilizaban para moler trigo y aprovechaban los fuertes vientos que soplan en la isla casi todo el año.

Cerca de los molinos se encuentra la iglesia de Panagia Paraportiani, una de las más famosas y fotografiadas de la isla. Este conjunto arquitectónico, compuesto por cinco pequeñas capillas en dos niveles distintos, tiene una peculiar estructura pintada en blanco que resalta con el azul del cielo y del mar. Declarada patrimonio cultural nacional, es un ejemplo notable de la arquitectura rural de las Cícladas.

El puerto es otro de los lugares imprescindibles de la ciudad. Lleno de barcos pesqueros y pequeñas embarcaciones, es un sitio animado y lleno de vida. Aquí se encuentra la iglesia de San Nicolás, una construcción encalada con cúpula azul que se destaca en el paisaje. Los cafés y tabernas a orillas del puerto ofrecen la oportunidad de disfrutar de una bebida mientras se contempla el continuo movimiento de los barcos.

Este pueblo cuenta con alrededor de 700 habitantes (Getty Images)
Este pueblo cuenta con alrededor de 700 habitantes (Getty Images)

La presencia religiosa en Chora se manifiesta no solo a través de sus iglesias, sino también mediante numerosas pequeñas capillas distribuidas por toda la ciudad, muchas de ellas con su típica arquitectura.

Este laberinto de callejuelas empedradas alberga una gran variedad de tiendas de souvenirs, ropa y joyas. Es fácil perderse entre sus calles, lo cual añade al encanto de la exploración. Al alejarse de las zonas más turísticas, se descubren pequeñas plazas con bares y cafés donde es posible disfrutar de una bebida a precios más razonables.

Por la noche, Chora se transforma en un centro de intensa vida nocturna. Sus calles, bares, pubs y discotecas se llenan de personas listas para disfrutar de la fiesta. La música y la alegría se extienden hasta altas horas, y se ofrecen a los visitantes una experiencia vibrante y cosmopolita.

Además de su encanto arquitectónico y su vida nocturna, Chora cuenta con un patrimonio cultural notable. En la ciudad se encuentran varios museos importantes, como el Museo Arqueológico, el Museo Marítimo y el Museo Etnográfico. Estos museos albergan colecciones que ilustran la historia de la isla, con exhibiciones que incluyen desde joyas antiguas hasta instrumentos de navegación.

Una curiosidad de Chora es la presencia del pelícano Petros, considerado la mascota de la isla. Este animal, que deambula libremente por las plazas y calles de la ciudad, es una figura querida tanto por locales como por turistas, quienes frecuentemente se fotografían con él.

Chora, con sus callejuelas empedradas, sus casas encaladas, sus iglesias y molinos de viento, captura la esencia de la belleza y cultura de las islas griegas.

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