La Torre Eiffel, símbolo de Francia, aumentará los precios de sus entradas en un 20%. Este incremento entrará en vigor a partir del 17 de junio de 2024, y tiene como objetivo cubrir los costos de las renovaciones y las pérdidas financieras ocasionadas por la pandemia de coronavirus.
A partir de esa fecha, el precio de una entrada para adultos, que incluye un viaje en ascensor hasta la cima del monumento parisino, será de 35,30 euros (38,31 dólares), en comparación con los 29,40 euros (31,91 dólares) que costará hasta el cambio de precios. El mismo boleto para niños de entre 12 y 14 años tendrá un precio de 17,70 euros (19,21 dólares), mientras que para los niños de entre cuatro y once años costará 8,90 euros (9,66 dólares).
El aumento se debe, en parte, a la “pérdida significativa de ingresos” sufrida durante la “crisis sanitaria entre 2020 y 2022″, según informó BFMTV. En el año 2020, menos de 1,6 millones de personas visitaron la Torre Eiffel, en comparación con los cerca de 6,2 millones de visitantes que recibió el año anterior, según reportó la Société d’Exploitation de la tour Eiffel (SETE), la empresa operadora del monumento. En 2021, el número de turistas apenas superó los 2,1 millones.
Además del impacto económico de la pandemia, también se citan las obras de renovación como motivo del aumento de los precios. Estas obras incluyen medidas de “prevención del plomo” relacionadas con la pintura de la torre, un proyecto que se espera que dure hasta 2027, según explicó BFMTV. Paralelamente, también está previsto realizar trabajos en los ascensores, lo que ocasionará cierres ocasionales.
En ambos años mencionados, los costos operativos de la Torre Eiffel fueron aproximadamente el triple del rendimiento general del monumento, indicó la SETE. Este déficit económico ha contribuido significativamente a la decisión de aumentar los precios de las entradas con el fin de equilibrar las cuentas.
La renovación de este monumento histórico no es solo una cuestión de operatividad, sino también de seguridad, ya que las medidas de prevención del plomo son cruciales para garantizar la seguridad de los trabajadores y el turismo. Los trabajos en los ascensores también buscan asegurar la eficiencia y seguridad del transporte interno en el monumento, aunque esto implique cierres temporales.
Cuándo se produjeron las últimas renovaciones de la Torre
Desde su finalización en 1889, la Torre Eiffel, concebida inicialmente para durar solo dos décadas, ha demostrado ser una joya arquitectónica valiosa, tanto por sus aportes científicos como por su relevancia cultural. La estructura, diseñada por Gustave Eiffel, no solo sirvió como atracción turística, sino que se convirtió en un facilitador de avances tecnológicos importantes.
La torre experimentó su última remodelación importante entre 2017 y 2019. Durante este periodo se realizaron trabajos de mantenimiento y renovación, incluyendo la instalación de un nuevo pavimento de cristal en el primer piso para mejorar la experiencia de los visitantes y una nueva capa de pintura para proteger la estructura de hierro de la corrosión.
En cuanto al sistema de iluminación, su última renovación fue en 2003, un esfuerzo monumental que requirió cinco meses de trabajo y la participación de 25 escaladores. Estos trabajadores instalaron 20.000 bombitas, distribuidas equitativamente, 5.000 en cada uno de las cuatro caras de la torre.
Las remodelaciones regulares del monumento han sido esenciales para mantener su relevancia y atracción frente a más de siete millones de visitantes anuales. En particular, la renovación del alumbrado de 2003 representa uno de los esfuerzos recientes más trascendentes para embellecer visualmente la torre y atraer visitantes nocturnos con su impresionante resplandor periódico.
El Alumbrado, que enciende y brilla cada noche, es un testimonio del compromiso de las autoridades parisinas y los conservacionistas por mantener la Torre Eiffel no solo como un sitio histórico, sino también como una muestra de la fusión entre tradición e innovación.
Para Gustave Eiffel, su creador, la estructura no solo representa un logro en ingeniería, sino también un símbolo de modernidad. La torre continúa siendo un baluarte de innovaciones, habiendo evolucionado con el tiempo a través de diversas renovaciones y mejoras.