Murió Bette Nash, la azafata con más años de servicio, a los 88 años

Bette Nash, la azafata con más años de servicio, falleció a sus 88 años. Su defunción se produjo en un asilo tras ser diagnosticada de cáncer de mama. Nash, que comenzó su carrera en 1957, trabajó durante casi 67 años en la industria de la aviación, lo que le valió un Récord Guinness. Su extensa trayectoria y dedicación la convirtieron en una figura emblemática para muchos integrantes del mundo de los aviones.

American Airlines, la compañía aérea en la que Nash culminó su carrera, lamentó su pérdida a través de un comunicado en X, anteriormente conocido como Twitter: “Lamentamos el fallecimiento de Bette Nash, quien pasó casi siete décadas cuidando cálidamente a nuestros clientes en el aire”, señaló. La aerolínea también destacó que Nash inspiró a generaciones de azafatas.

Nacida en Boston, Massachusetts, Nash comenzó su carrera en Washington, D.C., inicialmente con Eastern Airlines, que más tarde se convirtió en American Airlines. Su paseo por la historia de la aviación la hizo testigo de diversas épocas y evoluciones en el sector. Al recordar los inicios de su carrera, Nash afirmó: “Tenías que ser de una cierta altura, de un peso específico. Antes era horrible”.

Una mujer dedicada, Nash hizo elecciones laborales que le permitían quedarse más tiempo en casa para cuidar de su hijo con Síndrome de Down. Aunque tenía la posibilidad de elegir cualquier ruta en el mundo, Nash optó por la ruta D.C.-NY-Boston, de modo que podía regresar a casa cada noche. Este hecho no pasó inadvertido, pues se convirtió en una figura conocida y apreciada por los pasajeros habituales.

La Asociación de Azafatas Profesionales también rindió homenaje a Nash en un comunicado en X, destacando que su “calidez, dedicación y servicio” tocaron a muchos. Indicaron: “RIP, Bette. No serás olvidada”. Las difíciles condiciones iniciales también incluyen que las azafatas eran pesadas regularmente y podían ser retiradas de la nómina si no cumplían con las estrictas demandas de peso. Como relató Nash, “Si tenías unos kilos de más, tenías que seguir pesándote. Si seguías así, te sacaban de la nómina”.

A lo largo de sus casi siete décadas de servicio, Nash presenció cambios drásticos en la aviación, desde tiempos en los que los pasajeros compraban seguros de vida en máquinas expendedoras antes de abordar, hasta vuelos que costaban USD 12 entre Nueva York y Washington, D.C. Además, en 2022, fue reconocida formalmente por Guinness World Records como la azafata con más años de servicio continuo, consolidando así su legado dentro de la industria.

A lo largo de su carrera, Nash mantuvo un nivel de profesionalismo y dedicación ejemplar. Brady Byrnes, vicepresidente senior de Servicios a Pasajeros Premium e Inflight en American Airlines, elogió su carácter y labor al afirmar: “Con su ingenio rápido, personalidad magnética y pasión por servir a los demás, Bette dio un ejemplo no solo para la profesión de azafata, sino para todos nosotros en la industria aérea”.

Antes de su fallecimiento, Nash continuaba participando en entrenamientos regulares para azafatas, según las normativas de la Administración Federal de Aviación. Esto demuestra su compromiso inquebrantable con su profesión y su deseo de mantenerse actualizada y competente en su trabajo.

Nash dejó un legado imborrable en la industria de la aviación, marcando el camino para futuras generaciones de azafatas. La dedicación por su familia y su compromiso incansable con su labor son recordados y celebrados por colegas y pasajeros por igual.

La noticia de su fallecimiento fue informada por American Airlines el pasado 17 de mayo y seguida de cerca por ABC News durante toda la semana. Según este último medio, Nash nunca renunció oficialmente, a pesar de su diagnóstico de cáncer de mama, lo que demostró la pasión y dedicación por su profesión.