Cada año, en la empinada colina de Cooper’s Hill en Gloucestershire, Inglaterra, se celebra uno de los eventos más singulares y emocionantes del mundo: la “Cheese Rolling”, la carrera anual de queso rodante. Este evento, que se celebra siempre el último lunes de mayo, reúne a competidores de todo el mundo que se lanzan cuesta abajo en busca de una horma de queso Double Gloucester.
La carrera de queso rodante es una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos en Gloucestershire. Aunque no se conoce con exactitud cuándo comenzó esta peculiar competencia, la primera referencia escrita data de 1826. Hay teorías que sugieren que la carrera podría haber comenzado como una forma de reclamar derechos de pastoreo en la zona, mientras que otros creen que pudo haber sido un ritual de fertilidad.
Este evento atrae a competidores y espectadores internacionales, y ganó tal popularidad que incluso es transmitido en vivo por televisión. La adrenalina de rodar por la colina y el peligro que conlleva, todo por un premio banal como un queso, llama la atención de diferentes públicos. Este año, se estima que unas 5.000 personas asistieron a ver la carrera en persona.
La “rodada”
La carrera comienza cuando el “Maestro del Queso” lanza cuesta abajo una rueda de queso Double Gloucester que pesa cerca de 4 kilos, por la Cooper’s Hill. Los participantes corren, se deslizan y caen, por unos 180 metros. Todo esto para perseguir al queso. El primero en llegar al final de la colina se lleva el premio: el mismísimo queso. Gana quien lo agarre o quien quede más cerca, una vez alcanzada la meta.
La carrera es notoriamente peligrosa. Los golpes y las roturas de huesos son comunes, además de algunos cortes. La edición de este año no fue la excepción, con numerosos competidores que visitaron el puesto médico después de sus descensos llenos de caídas. Se estima que el queso puede alcanzar unos 110 km/h y las personas hasta unos 50 km/h.
Este año, la colina estuvo especialmente resbaladiza y embarrada debido a las lluvias recientes en la zona, lo que aumentó la dificultad de la carrera. A pesar de las condiciones adversas, se llevaron a cabo tres carreras masculinas y una femenina, todas al mediodía. En la base de la colina, como método de seguridad, miembros de un club de rugby local se alinearon para atrapar a los competidores que llegaban al final.
Vencedores vencidos
Entre los ganadores masculinos se encontraron el local Josh Shepherd, así como competidores de Alemania y Australia. Tom, el bávaro, dijo: “Inglaterra está loca. Me encanta, estoy emocionado”. Abby Lampe, de Carolina del Norte, Estados Unidos, ganó la carrera femenina por segundo año consecutivo.
“Solo hay que rodar”, dijo Lampe según Sky News después de su victoria. A pesar de haber sufrido algunas contusiones, ella comentó: “Hay un poco de dolor, pero será temporal”.
El YouTuber estadounidense, Speed, también participó en una de las carreras masculinas, pero sufrió una lesión en la pierna que requirió atención médica. “Claro que sí, volveré”, dijo a BBC cuando le preguntaron si participaría de la competencia en el futuro.
El peligro
El grupo asesor de seguridad del municipio de Tewkesbury califica el evento como inseguro, pero tanto los organizadores como los espectadores son conscientes de los riesgos. El subjefe de policía de Gloucestershire, Arman Mathieson, dijo que: “Aconsejamos a aquellos que tengan la intención de asistir o participar en el proceso de queso que consideren el riesgo que podrían correr”.
Cheese Rolling es un evento que combina tradición, adrenalina y un poco de locura. A raíz de los riesgos involucrados, aún atrae a miles de personas cada año y es una muestra viva de cómo las antiguas tradiciones pueden perdurar en el tiempo.