En el tranquilo distrito de Non Din Daeng de Buri Ram, cercano a la frontera de Tailandia con Camboya, un hallazgo inesperado despertó el interés tanto de residentes locales como de expertos en arqueología y arte. Tres aldeanos tailandeses, mientras buscaban hongos comestibles en el Santuario de Vida Silvestre Dong Yai, encontraron algo que no esperaban: una escultura tallada en piedra de una mujer. Los afortunados fueron Pramul Kongkratok, su esposa y Noi Sirisoi, quien acompañaba a la pareja, y fue el primero en ver la figura.
Kongkratok compartió su sorpresa en redes sociales: “Fui a buscar hongos y encontré esto. He vivido aquí durante mucho tiempo, pero acabo de enterarme de que tenemos esto por aquí. Es una bendición”. La imagen, que se hizo rápidamente viral en redes, muestra a una mujer tallada en piedra, con el brazo izquierdo levantado sobre su cabeza mientras sujeta una rama.
Inmediatamente, surgieron teorías sobre el origen de la escultura. Algunos expertos especulan que podría ser una representación de Maya Devi, la madre de Buda, perteneciente a la época Dvaravati (siglos VI - XI). Esta teoría se ve reforzada por las características de la figura, que sostiene una rama del árbol pipal, un símbolo importante en la historia budista.
Pero no todos están de acuerdo con esta interpretación. Chedha Tingsanchali, profesora de historia del arte en la Universidad de Silpakorn, en Bangkok, señaló que la escultura probablemente no es tan antigua como se ha especulado. Esto bajó la espuma a la emoción de varios interesados, aunque aún falta que se hagan más investigaciones sobre la escultura.
“El escultor era alguien que veía el arte antiguo como el antiguo arte indio y lo imitaba. Los rasgos no coinciden con la época Dvaravati, sobre todo la zona de las cejas y los labios. Y, por último, Maya Devi sosteniendo una rama de árbol pipal nunca fue conocida por las personas que vivían en Isaan (región del país donde se encontró la escultura) durante Dvaravati”, explicó la profesora experta en la materia al medio Nation Thailand.
Repercusiones
La publicación de Kongkratok en redes sociales captó la atención de tantos usuarios en línea que llegó al Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas de Tailandia. El organismo envió rápidamente a sus funcionarios para investigar el sitio, acompañados por Pramul y voluntarios de la aldea para orientarlos hacia la escultura.
Orathai Jaiuea, uno de los voluntarios, contó que el área donde se encontró la escultura es popular entre los recolectores de hongos de las aldeas vecinas, cerca de la montaña Khao Krachiao. Por otra parte, otros lugareños, como Winai Wongsaenkham y Panchalika Wongsaenkham, sugieren que la escultura pudo haber sido creada por un monje del cercano templo de esta montaña hace unos 30 a 50 años.
Buri Ram, una provincia en el noreste de Tailandia, es rica en patrimonio arqueológico y tiene fuertes vínculos históricos con los antiguos reinos jemeres. Entre sus monumentos más relevantes se encuentran Muang Tam y el conocido Prasat Hin Phanom Rung, construido sobre un volcán extinto.
Se espera que el Departamento de Bellas Artes envíe un equipo para arrojar más luz sobre el significado histórico del grabado. Hasta que se concluya la investigación, el origen de la escultura, su verdadera antigüedad y a quién representa serán un misterio.
El reciente descubrimiento, con data del 10 de mayo, de la escultura en el Santuario de Vida Silvestre Dong Yai generó una mezcla de excitación y escepticismo. Mientras los expertos todavía investigan y averiguan la información sobre esta mujer de piedra, la escultura permanece como un enigmático arqueológico más de la rica historia de Buri Ram y del mundo.