Aunque en pleno siglo XXI las bodas entre personas del mismo sexo son una novedad en más de un país, esta práctica ya encontraba aceptación en la Iglesia católica y se extendió aún más durante el Medioevo bajo un enfoque diferente. La llamada “adelfopoiesis”, que en griego significa “hacer hermanos”, era una ceremonia religiosa oficial en la que dos personas del mismo sexo se unían para una convivencia espiritual. Esta unión no tenía connotaciones eróticas, según explica el teólogo ortodoxo Pável Florenski en su libro “La columna y el fundamento de la verdad: ensayo de teodicea ortodoxa en doce cartas”.
Florenski detalla que esta suerte de casamiento tenía como objetivo elaborar, de a dos, la comprensión del trabajo de Jesucristo. Durante las ceremonias se recitaban cánticos y textos, se unía a la pareja con un cinturón e incluso se realizaba un intercambio de besos entre ambos hombres.
Además del aspecto espiritual, la adelfopoiesis permitía compartir el hogar, heredar en caso de muerte y ser enterrados en una misma tumba. Aunque no se consideraba que la ceremonia incluyera elementos sexuales, hay quienes creen que era una forma de encubrir relaciones homosexuales, especialmente entre varones.
El historiador estadounidense John Boswell fue una de las figuras más relevantes en el estudio de este tema. En su libro “Same-Sex Unions in Premodern Europe”, cuenta la historia de Poliectus y Nearco, pareja que se unió mediante esta ceremonia. Boswell, quien también fue profesor en la Universidad de Yale, afirmó que la adelfopoiesis era una forma de reconocimiento espiritual de relaciones entre varones desde antes de la Edad Media, pero que se popularizó en esta etapa de la historia.
El trabajo de Boswell supone un pilar en la investigación sobre la homosexualidad y las prácticas tolerantes en la historia del cristianismo. En su libro “Cristianismo, tolerancia social y homosexualidad”, profundizó en el concepto de la adelfopoiesis, y la describió como una “fraternidad jurada” en la Edad Media.
También resaltó su oficialidad y reconocimiento por la Iglesia que preponderaba la “amistad pasional”. También contó que muchas veces las relaciones entre alumnos y discípulos se celebraban en la poesía de ese periodo.
Otro punto de vista sugiere que la adelfopoiesis era una forma de protección para la población gay durante la Edad Media. Un ejemplo famoso, aunque anterior al Medioevo, es la pareja de Sergio y Baco, militares del siglo IV martirizados tras saberse que eran cristianos y posteriormente santificados por la Iglesia.
Quiénes fueron Sergio y Baco, los “santos homosexuales”
Los soldados Sergio y Baco, martirizados en el siglo IV en Siria, fueron objeto de diversos relatos históricos. Al igual que ocurre con muchas biografías antiguas, no hay un consenso claro sobre los hechos reales y los mitos que los rodean. Los documentos de aquella época están llenos de lagunas y fragmentos incompletos.
Boswell, investigó a fondo la historia de estos militares romanos. Basó su estudio principalmente en una narrativa griega del siglo V y en una representación visual de los santos, que data del siglo VII. En su libro “Same-Sex Unions in Pre-Modern Europe”, afirmó que Sergio y Baco estaban unidos por lazos homoafectivos, además de la adelfopoiesis.
El texto conocido como “La Pasión de San Sergio y San Baco”, escrito originalmente en griego alrededor del año 425, es uno de los principales documentos históricos que habla de la existencia de esta pareja. Según esta biografía, Sergio y Baco eran soldados romanos de alto rango que acompañaban al emperador Galerio Maximiano (260-311) en un viaje al Medio Oriente. En ese tiempo, el cristianismo era perseguido por los romanos y ambos militantes practicaban su fe en secreto.
Durante el viaje, Sergio y Baco se negaron a participar en una ofrenda al dios pagano Júpiter, lo que reveló su fe cristiana. Fueron arrestados y obligados a vestirse con ropa de mujer como una forma de burla y tortura. Baco no soportó la tortura y murió. Mientras que Sergio fue decapitado días después.
Boswell, al analizar el texto, observó que la forma en la que se describe la relación entre Sergio y Baco, “unidos por el amor del uno al otro”, es similar a cómo se describían las parejas heterosexuales casadas en aquella época. Este detalle resalta la posibilidad de que fueran más que amigos o compañeros de armas, o unidos por adelfopoiesis: parecía ser una relación afectiva homosexual.