Con ayuda de la IA, una obra de Van Gogh cobró vida

Una pintura de hace más de 100 años volvió a estar en boca de todos gracias a la tecnología moderna

“Seascape near Les Saintes-Maries-de-la-Mer” de 1888 con inteligencia artificial (ig: andrey.zakirzyanov)

Vincent van Gogh volvió a la vida digitalmente mediante una animación de su pintura “Seascape near Les Saintes-Maries-de-la-Mer”, de 1888. Este proyecto fue realizado por Andrey Zakirzyanov y ha sido publicado por el Van Gogh Museum.

La animación transforma el inmortalizado paisaje marino del pintor neerlandés en una experiencia visual dinámica. La obra “Seascape near Les Saintes-Maries-de-la-Mer” representa la costa mediterránea de la localidad francesa y ha sido reinterpretada digitalmente, lo que permitió a los espectadores sumergirse en los trazos y colores vibrantes de Vincent van Gogh.

Según el alcance del proyecto, la combinación de arte clásico con tecnología moderna tiene como objetivo mantener viva la relevancia de las obras de arte antiguas en el mundo contemporáneo.

La música, hecha por Andrey Surotdinov, añade una dimensión auditiva a la animación, complementa los movimientos y transformaciones de la pintura con sonidos que evocan el ambiente del mar. Este cruce interdisciplinario de arte visual y auditivo refleja una tendencia creciente en la digitalización de arte histórico para hacerlo más accesible y atractivo para audiencias modernas.

Vincent van Gogh ha sido revivido digitalmente mediante una animación de su pintura “Seascape near Les Saintes-Maries-de-la-Mer” Courtesy of The Courtauld/Handout via REUTERS

El creador de la animación, Andrey Zakirzyanov, ya tiene experiencia en llevar a cabo proyectos similares, trabajó en la animación de otras piezas artísticas. Su trabajo se caracteriza por el detallado respeto a los elementos originales de las pinturas, así como la incorporación de técnicas de animación contemporánea que ofrecen una nueva perspectiva sin desvirtuar la obra original.

Con el uso de técnicas avanzadas de procesamiento de imágenes y algoritmos de inteligencia artificial, la icónica pintura ha sido animada, lo que permitió que elementos como las olas se muevan suavemente, transportando a los observadores directamente al vibrante mundo que Van Gogh capturó con su pincel.

La colaboración entre la inteligencia artificial y el arte tradicional abre un abanico de posibilidades que permite explorar y re imaginar el arte clásico de maneras innovadoras.

El creador de la animación, Andrey Zakirzyanov, ya tiene experiencia en llevar a cabo proyectos similares (Captura de video)

Uno de los aspectos más notables de este proyecto es la fidelidad y el nivel de detalle conseguido en la animación, que ha sido posible gracias al uso de técnicas sofisticadas de aprendizaje automático. Este enfoque permite a la inteligencia artificial analizar y replicar los movimientos naturales de los elementos en la pintura, llevando el concepto de “arte viviente” a un nuevo nivel.

Estos ejemplos ilustran cómo la IA está cambiando el panorama artístico y comercial. Desde la revitalización de obras maestras clásicas, hasta la creación de campañas publicitarias inmersivas, la tecnología está allanando el camino para nuevas formas de expresión y apreciación. El año pasado gracias a la inteligencia artificial, en el Museo D´Orsay de París se podía hablar con una imagen de Van Gogh, el neerlandés respondía en base a un algoritmo entrenado con sus cartas.

La interacción entre inteligencia artificial y arte es una tendencia, pero además está redefiniendo los límites de lo posible. Así, el uso de algoritmos de IA en la animación de la pintura de Van Gogh, dan testimonio de un futuro brillante y lleno de posibilidades.

La animación transforma el inmortalizado paisaje marino del pintor neerlandés en una experiencia visual dinámica (Captura de video)

El uso de IA para revivir obras de arte plantea preguntas sobre la percepción y la credibilidad en la actualidad. Estas herramientas tecnológicas están avanzando rápidamente, integrándose incluso en el marketing disruptivo para desafiar las fronteras entre lo real y lo virtual. Estas representaciones llevan a reconsiderar el rol de la creatividad y la tecnología en la creación de narrativas visuales impactantes.

La capacidad de la IA para intervenir en el ámbito artístico no solo reactiva piezas del pasado, sino que también invita a un debate sobre la fusión entre lo humano y lo tecnológico. Investigadores en el campo consideran que estos desarrollos tecnológicos enriquecen el arte y ofrecen nuevas formas de interacción para las marcas en un entorno saturado de información y estímulos visuales. Esta tendencia muestra la importancia de evaluar cómo la IA puede ser utilizada de manera ética para aportar al campo del arte y la comunicación visual.