El enigma de los caracoles guerreros en los manuscritos medievales

Dibujos plasmados en textos religiosos atrajeron la atención de los historiadores alrededor del mundo con un misterio aun sin resolver

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Una peculiaridad de los manuscritos medievales es la presencia de caracoles gigantes y guerreros (Imagen Ilustrativa Infobae)
Una peculiaridad de los manuscritos medievales es la presencia de caracoles gigantes y guerreros (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los márgenes de los libros medievales, los caballeros enfrentaban peligros reales y combatían con valentía, pero también lo hacían con criaturas fantásticas. Una peculiaridad de estos manuscritos es la presencia de caracoles gigantes y guerreros, una figura recurrente en la decoración de los textos. Esta curiosa obsesión, que se desarrolló entre finales del siglo XIII y principios del XIV, sigue siendo un enigma para los historiadores del arte.

Durante este periodo, los iluminadores, artistas expertos en decorar libros, llenaron los márgenes de los manuscritos con ilustraciones de caballeros combatiendo con caracoles. Estas imágenes se encuentran en textos religiosos, como salterios y libros de horas, comunes en la Europa medieval, especialmente en Francia, donde existía una próspera industria de producción de escritos.

Las imágenes de caballeros enfrentando a caracoles varían en tamaño y circunstancias. Algunas muestran gasterópodos desmesuradamente grandes, otras los describen más pequeños. En ocasiones se ilustran flotando o trepando superficies elevadas, mientras que en otros casos se arrastran por el suelo. Independientemente del contexto, los caracoles siempre apuntan con sus antenas hacia los oponentes, simulando espadas. Las representaciones de los caballeros, por su parte, son igualmente diversas. Esta representación, aparentemente incongruente con los textos religiosos que acompañaban, se realizaba con pigmentos preciosos como el lapislázuli y, en ocasiones, se adornaban con pan de oro.

Las imágenes de caballeros enfrentando a caracoles varían en tamaño y circunstancias 
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Las imágenes de caballeros enfrentando a caracoles varían en tamaño y circunstancias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas curiosas imágenes han llamado la atención de estudiosos durante décadas. En 1962, la historiadora Lilian M.C Randall publicó un estudio en Speculum titulado “The snail in gothic marginal warfare”, donde analizaba estas representaciones y sus posibles interpretaciones. Randall enumeró 70 ejemplos en 29 obras diferentes, la mayoría de los que se crearon en un período comprendido entre 1290 y 1310.

Se han detectado estos caracoles guerreros en obras como el “Salterio de Gorleston”, “Li livres dou tresor” de Brunetto Latini, el “Salterio de la Reina María” y las “Decretales de Gregorio IX”, entre otras. Estos manuscritos, realizados principalmente en el norte de Francia, también se extendieron a obras flamencas e inglesas.

Las teorías sobre el significado de estos combates entre caballeros y caracoles son variadas. Algunas sugieren que tienen un carácter satírico y jocoso, que ofrecían un respiro humorístico a los lectores de los textos medievales. Otros estudiosos proponen que la imagen del caballero enfrentándose a caracoles simboliza la cobardía. También se han presentado ideas que los relacionan con la resurrección, la sexualidad femenina o incluso la lucha entre los pobres y la aristocracia.

Los caracoles siempre apuntan con sus antenas hacia los oponentes, simulando espadas 
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Los caracoles siempre apuntan con sus antenas hacia los oponentes, simulando espadas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La posibilidad de que los caracoles guerreros tengan múltiples significados se ve reforzada por el hecho de que estos moluscos no aparecían aislados, sino integrados en complejas escenas. Los académicos que estudian estos manuscritos consideran fundamental contextualizar cada imagen para poder aproximarse a los mensajes que transmitían.

Una teoría popular entre los académicos es que los caracoles podrían simbolizar a los lombardos, un grupo asociado con la usura y una mala reputación en la Francia medieval.

A pesar de múltiples estudios y teorías, el verdadero significado de estos caracoles guerreros sigue siendo un misterio. Entre las imágenes más notables, se encuentran algunas en las que los caballeros arremeten en actitud violenta contra los caracoles con espadas, hachas y lanzas, mientras otros caballeros se muestran arrodillados en actitud de súplica ante los moluscos. Incluso hay casos donde las damas ruegan a sus caballeros que no se enfrenten a los caracoles, y al menos una imagen donde una mujer lucha contra el molusco.

Entre las imágenes más notables, se encuentran algunas en las que los caballeros arremeten en actitud violenta contra los caracoles con espadas, hachas y lanzas 
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Entre las imágenes más notables, se encuentran algunas en las que los caballeros arremeten en actitud violenta contra los caracoles con espadas, hachas y lanzas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El origen de estas imágenes es un tema de profundo interés. Se sabe que algunas de estas representaciones surgieron inicialmente en el norte de Francia hacia 1290 y más tarde se extendieron a otras regiones de Europa, continuó Randall en su estudio. Aunque su popularidad decayó tras un tiempo, resurgieron ocasionalmente en manuscritos del siglo XV y se localizaron en paneles tallados a comienzos del siglo XIV en la catedral de Lyon, entre otros lugares.

La iconografía de los caracoles guerreros en los códices medievales sigue siendo un misterio que intriga a los estudiosos del arte y la historia medieval, sumando un tema más a la rica y compleja herencia visual de la Edad Media.

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