La expectativa sobre los vehículos autónomos ha sido objeto de exageración en diversas ocasiones, superando la realidad práctica de la tecnología como señala un análisis de S&P Global Mobility publicado a finales de 2023. Durante años, las predicciones sugerían que los autos sin conductor, que permitirían a las personas dormir o ver Netflix de camino al trabajo, estaban a la vuelta de la esquina.
La evolución de los automóviles autónomos está marcando un antes y un después en la industria automotriz, lo que despierta un gran interés a nivel global. Un ejemplo reciente y significativo de este avance es la aparición de la Liga Autónoma de Carreras de Abu Dhabi, o A2RL por sus siglas en inglés.
Este circuito no solo pone a prueba las capacidades tecnológicas de los vehículos sin conductor, sino que también abre un nuevo espectro de posibilidades para el futuro del transporte y las competiciones automovilísticas autónomas.
Lakmal Seneviratne, fundador del Centro de Sistemas Robóticos Autónomos (KUCARS) de la Universidad Khalifa en Abu Dhabi, sostiene una perspectiva optimista sobre el futuro de la movilidad autónoma afirmando que esta tecnología ha tenido “un desarrollo fantástico”, al punto de pensar que estas maquinarias podrían alcanzar límites no imaginados.
En este punto, en un ámbito que cuenta con grandes inversores de Medio Oriente, en Abu Dhabi se comenzó a disputar una liga de carreras disputada por autos sin piloto que se ha convertido en furor de ese lado del mundo y promete ser el futuro del automovilismo.
Qué es la Liga autónoma de carreras de Abu Dhabi
El mes pasado, la Universidad Khalifa participó en el evento inaugural de la Liga Autónoma de Carreras de Abu Dhabi (A2RL), donde tecnólogos de todo el mundo compitieron en una serie de desafíos. Aunque hubo carreras de autos autónomos antes, esta fue la primera en incluir una carrera entre cuatro vehículos sin conductor, según los organizadores.
La participación en eventos como A2RL destaca el compromiso y el progreso en el campo de los vehículos autónomos. Seneviratne, quien ha estado trabajando en robótica desde los años ochenta, comentó sobre la rapidez de los avances: “Si me hubieran preguntado hace 10 o 15 años si alguna vez vería una carrera de autos autónomos, habría dicho: ‘No, no en mi vida’”.
A pesar de estos eventos pioneros, la realidad es que la adopción completa de vehículos autónomos enfrenta múltiples desafíos. Estos incluyen barreras tecnológicas, infraestructurales y de regulación que deben ser resueltas antes de que la tecnología autónoma pueda ser implementada a gran escala. La sofisticación de los sistemas autónomos necesita niveles extremadamente altos de confiabilidad y seguridad para ser integrados en el tráfico diario sin riesgos significativos para los usuarios y el público en general.
El informe de S&P Global Mobility subraya un punto crucial: a pesar de los avances notables, la implementación generalizada de vehículos autónomos es un objetivo a largo plazo, no algo que veremos en el futuro inmediato. Expertos como Seneviratne reconocen tanto las promesas como las limitaciones actuales de la tecnología. “Lo veo en mi trabajo diario, desde automóviles autónomos hasta drones y robótica marina”, afirmó al hablar de su labor en KUCARS.
A Seneviratne no le sorprendieron precisamente las dificultades. Dijo que algunos de los desafíos estaban más allá del alcance de la tecnología actual. “La robótica del mundo real es muy, muy difícil”, afirmó. “Pero fue bueno presionar a la comunidad”.
Simon Hoffman, director del equipo TUM, le dijo a CNN que los eventos autónomos anteriores solo se habían corrido con dos autos en la pista a la vez, y que cualquier carrera con varios vehículos se había realizado en pistas ovaladas. Por el contrario, el circuito de Yas Marina tiene curvas cerradas, chicanes y horquillas. La pista es un elemento permanente en Yas Island, pero tiene elementos de un circuito urbano incorporados.
“Creo que es más difícil hacerlo en circuitos porque tienes curvas más cerradas, necesitas frenar en las curvas y ves velocidades delta más altas entre los autos, lo que lo hace más difícil”, concluyó Hoffman.