Un reciente estudio ha revelado la sorprendente complejidad de las vocalizaciones que emiten los orangutanes machos de Borneo. Publicado en la revista científica PeerJ, la investigación analizó las grabaciones de trece ejemplares para comprender mejor las variaciones en estos sonidos y evaluar si los humanos pueden clasificarlas correctamente.
El estudio se llevó a cabo en la Estación de Investigación de Orangutanes de Tuanan, ubicada en Kalimantan Central, Indonesia. Los investigadores realizaron observaciones entre junio de 2013 y mayo de 2016, registrando un total de 932 “llamadas largas” de 22 orangutanes diferentes. Las vocalizaciones fueron grabadas desde una distancia mínima de 10 metros, sin interferir en el comportamiento natural de los animales.
Las vocalizaciones de los orangutanes de Borneo son extremadamente complejas y varían entre cada individuo. Están compuestas por múltiples tipos de pulsos que cambian tanto entre las llamadas como dentro de una misma llamada. Aunque estudios anteriores ya habían identificado hasta seis tipos diferentes de pulsos, este nuevo trabajo es el primero que cuantifica su precisión y la habilidad de los humanos para clasificarlos correctamente.
El software generó espectrogramas, representaciones visuales de las ondas sonoras, permitiendo a los investigadores ampliar y ralentizar los sonidos para identificar mejor sus matices. Estos datos fueron posteriormente analizados mediante enfoques de “aprendizaje automático” y examinados por tres investigadores para asegurar la precisión y eliminar posibles sesgos.
Los científicos utilizaron una combinación de clasificación audiovisual y técnicas avanzadas de aprendizaje automático, que empleaba algoritmos como las máquinas de vectores de soporte (SVM), la propagación por afinidad y el agrupamiento difuso c-medias. Esos métodos permitieron analizar 46 características acústicas de las llamadas para intentar clasificarlas de manera más precisa.
“Identificamos tres tipos de pulso distintos que eran bien diferenciados tanto por humanos como por máquinas,” mencionó Erb en el comunicado. Según los investigadores, los orangutanes podrían tener un repertorio de tipos de sonidos mucho mayor que el descrito hasta el momento, lo que indica una complejidad en su sistema vocal no antes apreciada.
Los resultados indicaron que la clasificación manual por parte de humanos resultó poco confiable. El índice kappa de Cohen, que mide el acuerdo entre observadores, mostró un moderado acuerdo, lo que sugiere que clasificar las llamadas largas de manera manual es muy difícil debido a la variabilidad y la gradación continua de los pulsos.
Los enfoques no supervisados, como la agrupación difusa, lograron identificar una mayor gradación en los tipos de llamadas, lo que resaltó así la significativa complejidad del sistema vocal de los orangutanes. Estos métodos permitieron evaluar mejor la gradación y las características acústicas que componen las vocalizaciones.
Adicionalmente, el estudio empleó el algoritmo UMAP para visualizar las diferencias y similitudes entre los pulsos, lo que ofrece una visión más clara de la variabilidad y complejidad vocal. Estas visualizaciones permitieron entender mejor cómo los diferentes tipos de sonidos se relacionan entre sí.
Los autores del estudio sugieren la necesidad de continuar con investigaciones que definan los tipos de llamadas y cuantifiquen la gradación en los sistemas vocales animales. Este trabajo subraya la importancia de desarrollar un marco más completo para estudiar la complejidad vocal, especialmente en especies cuyas vocalizaciones muestran gradación en vez de categorías claras.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la comprensión de la comunicación animal y la evolución de sistemas vocales complejos. Los investigadores remarcan que las técnicas tradicionales mostraron ser inadecuadas para clasificar estas llamadas, lo que indica la necesidad de métodos avanzados y estandarizados para estudiar estas complejidades.
El estudio representa un avance significativo en la comprensión de la comunicación de los orangutanes. Los resultados sugieren que, al igual que los seres humanos, estos primates utilizan patrones acústicos complejos para comunicarse. La investigación destaca la necesidad de seguir explorando las capacidades cognitivas y comunicativas de los orangutanes para poder conservar adecuadamente su hábitat y mejorar las estrategias de conservación.