Un innovador sistema de aviación suma consideración en la comunidad científica, y se trata de aviones con motores integrados en el fuselaje, lo que se conoce técnicamente como el cuerpo de la nave. Un estudio desarrollado por la Universidad de Bristol en conjunto con la NASA analizan esta alternativa para reducir sustancialmente los ruidos durante el despegue y el vuelo.
El proyecto podría transformar la industria aeronáutica con vuelos más silenciosos y económicos. De hecho, resulta menos contaminante en términos auditivos.
Según se detalla en un estudio publicado en la Journal of Fluid Mechanics, la clave de este avance radica en el uso de tecnologías de “ventiladores con conductos de absorción de capa límite” (BLI). Este innovador mecanismo, al integrarse parcialmente en el cuerpo del avión en lugar de ubicarse bajo las alas, facilita una ingestión de aire más eficiente que tradicionalmente.
Los investigadores enfatizan que esta configuración no solo es capaz de reducir el requerimiento de combustible, sino que también minimiza el ruido generado durante el despegue y el vuelo.
“El ruido se incrementa cuando este baja su capacidad de empuje”, explica el doctor Feroz Ahmed de la Escuela de Ingeniería Civil, Aeroespacial y de Diseño de Bristol, destacando cómo el diseño integrado del motor influye en los niveles de ruido dependiendo del empuje. Este enfoque abre una nueva vía hacia el desarrollo de aviones más silenciosos y eficientes en términos de combustible, en línea con las demandas actuales de sostenibilidad y reducción del impacto ambiental en la aviación.
Un motor integrado
El diseño de prototipos como el ONERA NOVA, a cargo del organismo público francés encargado de los estudios aeroespaciales, refuerza la viabilidad de esta tecnología. Al igual que los modelos analizados por la Universidad de Bristol, estos aviones experimentales demuestran una notable eficiencia en la ingestión de aire, tanto de frente como desde la superficie del fuselaje, lo que se traduce en una operación más eficiente.
Desde una perspectiva técnica, los ventiladores BLI permiten una inserción estratégica en el diseño del avión, lo que reduce la resistencia aerodinámica y, por ende, el consumo de combustible. Este enfoque, detallado en la investigación, no solo representa una alternativa menos contaminante en términos auditivos, sino que también sugiere un futuro para la aeronáutica más económico y respetuoso con el medio ambiente.
La integración de motores en el fuselaje, según los investigadores, podría redefinir los estándares de diseño y construcción de aeronaves. “Con la creciente demanda de una experiencia de vuelo placentera con un impacto ambiental mínimo, existe la necesidad de aviones más silenciosos”, subraya Ahmed, reflejando el consenso en la industria hacia la búsqueda de soluciones innovadoras que cumplan con los criterios de sustainibilidad y eficiencia.