La historia del hombre ciego que usa el mecanismo de los murciélagos para orientarse

Daniel Kish perdió la vista cuando era muy pequeño y se guía mediante sonidos que hace con su boca y con sus manos

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Daniel Kish durante una charla TED

Sus amigos lo llaman Batman. Pero su nombre es Daniel Kish. Nació en Montebello, California, Estados Unidos, con cáncer de retina y se quedó ciego apenas cumplió el año de vida. Desde entonces buscó la manera de que esta complicación no le impidiera hacer una vida normal. Y lo logró gracias a un método poco habitual. Demostró que se puede “ver” sin necesidad de la vista.

Kish, en una charla TED dijo: “Las impresiones sobre la ceguera son mucho más amenazantes para las personas ciegas que la ceguera en sí”.

A los siete meses le extirparon el ojo derecho y a los 13 meses el ojo izquierdo. Por eso Kish desarrolló una habilidad sorprendente que le permite navegar por el mundo que lo rodea utilizando la ecolocalización. Esta es una técnica que consiste en emitir sonidos con la boca para luego interpretar el eco que estos generan al rebotar en los objetos cercanos. Tal cual como hacen los murciélagos.

El método lo aplica hace muchos años. Comenzó de chico de forma instintiva para ubicarse en su casa. Hacía diferentes ruidos, sin siquiera ser consciente de lo que lograría años más tarde. Pero él entiende que la clave para poder llegar a esto fueron sus padres. Kish dijo: “Mis padres eran pragmáticos. Entendieron que la ignorancia y el miedo son cuestiones de la mente. Y la mente es adaptable. Creían que debería crecer para disfrutar de las mismas libertades y responsabilidades que los demás”.

Con los años Kish perfeccionó el arte de la ecolocalización para realizar actividades como caminatas por la naturaleza y ciclismo de montaña, prácticas que serían inimaginables para alguien sin visión. Con la simple acción de chasquear la lengua contra el paladar o chasquear los dedos, Kish puede identificar objetos y obstáculos en su camino. Así puede determinar si se encuentra frente a un árbol, un auto o una puerta, y reconocer el tamaño, la textura, y hasta la distancia relativa de los objetos. Todo esto lo complementa con su bastón. Es más largo que el que suelen usar las personas ciegas y él lo llama su “bastón de la libertad”.

Daniel Kish quedó ciego a
Daniel Kish quedó ciego a los 13 meses de vida por cáncer de retina (Captura de video)

La capacidad de Kish para “ver” a través de los sonidos refleja la plasticidad del cerebro humano y su habilidad para adaptarse a nuevas formas de percepción. Sobre cómo funciona el mecanismo dijo: “Los sonidos vuelven a mí con patrones, con piezas de información. Como la luz lo hace para ustedes. Y mi cerebro ha sido activado para formar imágenes en mi córtex visual, que ahora llamamos sistema de imagen”. Estas imágenes serían “la vista” de Kish.

Además entiende que el mecanismo que él utiliza es algo motivador incluso para las personas videntes. Dijo: “Cuando las personas ciegas aprenden a ‘ver’ la gente vidente parece inspirada. Es un ejemplo de la inmensa capacidad que todos llevamos dentro”.

La organización de Kish

En la actualidad, a los 58 años, Kish dedica su vida a enseñar esta técnica a través de su organización sin fines de lucro. La entidad se llama World Access for the Blind (WAFTB) y fue creada por Kish en el año 2000 con la esperanza de otorgar mayor independencia a las personas ciegas alrededor del mundo.

Pero enfrentó desafíos en su misión para difundir esta técnica. A pesar de haberse contactado con cerca de medio centenar de escuelas para ciegos y más de 1.300 agencias relacionadas con la ceguera, solo unas pocas mostraron interés en adoptar la enseñanza de la ecolocalización.

Kish fundó en el 2000
Kish fundó en el 2000 la World Access for the Blind (Captura de video de TED)

A través de (WAFTB), Kish ha enseñado su técnica a miles de personas ciegas en cerca de 25 países. Demostró que con el entrenamiento adecuado, la ecolocalización puede mejorar significativamente la calidad de vida y la independencia de las personas ciegas. Pero el verdadero reto aún es cambiar las percepciones de la sociedad y el sistema educativo para invidentes, para que esta técnica sea más ampliamente adoptada.

A pesar de su ceguera logró tener una vida normal y ayudar a más personas con esa discapacidad. Kish resaltó: “El miedo nos inmoviliza ante los desafíos. Mis padres sabían que la ceguera representaría un desafío significativo. No fui criado con miedo. Colocaron mi libertad antes que todo lo demás porque eso es lo que hace el amor”.

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