El café corre peligro y esta es su mayor amenaza

Según el Banco Interamericano de Desarrollo, las adversidades amenazan con disminuir en un 50% las áreas adecuadas de cultivo para 2050

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Vista aérea de una taza de café rodeada de granos de café dispersos sobre un fondo simple de color vibrante y saturado. La foto captura la esencia del café, con su aroma, sabor y simple belleza. (Imagen ilustrativa Infobae)
Vista aérea de una taza de café rodeada de granos de café dispersos sobre un fondo simple de color vibrante y saturado. La foto captura la esencia del café, con su aroma, sabor y simple belleza. (Imagen ilustrativa Infobae)

El futuro del cultivo del café podría estar en riesgo a medida que el cambio climático amenaza la producción mundial, según advierten los investigadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Según estimaciones de la institución, se espera que para el 2050 las áreas adecuadas para el cultivo del café se reduzcan hasta en un 50%, afectando principalmente a países productores como Brasil, Vietnam, Colombia y Honduras.

Estas predicciones alarmantes se deben a la delicadeza del café, en particular el arábica, que necesita condiciones específicas de temperatura, luz y humedad para crecer adecuadamente. Los expertos resaltan que la planta es susceptible al estrés hídrico y que puede ser dañada en temperaturas extremas, sequía o humedad excesiva.

Además, fenómenos como la roya del café, una enfermedad que se presenta con temperaturas inusualmente altas, son ahora más frecuentes en el clima cambiante. “Las condiciones ambientales, sobre todo la temperatura y humedad, son favorables para que la roya y broca cumplan sus ciclos epidémicos y tengan éxito en sus procesos biológicos”, señaló el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE).

Como respuesta, los expertos instan al desarrollo de variedades de café más resistentes al clima y a las enfermedades. Dentro de las aproximadamente 130 especies de café silvestre conocidas, algunas muestran una resistencia considerable al calor y a ciertas plagas. Sin embargo, esta no es una solución rápida, dado que los cafetos tardan tres años en producir su primera cosecha y tienen una vida productiva promedio de treinta años.

Además de la amenaza del cambio climático, factores como la inflación podrían perjudicar también el consumo de café para el resto de 2023. A pesar de las adversidades, la industria del café sigue siendo una de las principales fuentes de divisas para los productores y emplea a más de 14 millones de personas en toda Latinoamérica.

“En los últimos años, el cambio de climático, las plagas y la caída de los precios del café han creado una tormenta perfecta que amenaza el bienestar de millones de productores y sus familias”, manifestó el BID para Bloomberg Línea.

Bayas de café crecen en una finca cafetalera en El Laurel, en el estado de Olancho, Honduras, uno de los principales productores en todo el mundo (REUTERS)
Bayas de café crecen en una finca cafetalera en El Laurel, en el estado de Olancho, Honduras, uno de los principales productores en todo el mundo (REUTERS)

¿Cómo salvar el café?

Los desafíos antes mencionados han llevado a algunos investigadores a proponer un cambio de paradigma en la industria del café, alejándose del modelo de finca cafetalera industrializada. La sostenibilidad del café puede depender de su retorno a sus “raíces forestales”, para promover un ecosistema saludable que pueda adaptarse más rápidamente a las condiciones cambiantes, más allá de lo que la ciencia de laboratorio pueda prever.

Holger Preibisch, director ejecutivo de la Asociación Alemana del Café en Hamburgo, sugirió que la práctica de cultivar café intercalado con otros cultivos, comúnmente conocida como agricultura mixta, se destaca como una opción para salvaguardar estas zonas agrícolas críticas, ofreciendo protección contra condiciones climáticas adversas como el viento y el exceso de luz solar.

Foto de archivo de una cosechadora en un campo de café en Sao Joao da Boa Vista Jun 6, 2019. 
REUTERS/Amanda Perobelli
Foto de archivo de una cosechadora en un campo de café en Sao Joao da Boa Vista Jun 6, 2019. REUTERS/Amanda Perobelli

Por su parte, Monika Firl, asesora principal del programa de café de Fairtrade International, sostuvo que un árbol resistente a la roya del café puede ser una opción atractiva para los agricultores, pero no solucionará los numerosos problemas planteados por el clima. “Ninguna solución milagrosa solucionará el cambio climático para los agricultores”, dijo.

Firl explicó que la naturaleza “se adapta más rápido que la ciencia de laboratorio”, es decir, que las razas que están siendo optimizadas pueden prosperar en ciertas condiciones, pero podrían fallar en otras, por lo que es una solución temporal, más no a futuro.

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