Al menos 11 personas murieron y 15 resultaron heridas este viernes en una estampida durante una distribución caritativa de dinero a las afueras de una fábrica en el sur de Pakistán a la que acudieron cientos de mujeres y niños.
“Hasta el momento se confirma la muerte de ocho mujeres y tres niños y varios heridos”, dijo a la agencia de noticias EFE el oficial del servicio de rescate, Zahid Azeem.
La estampida tuvo lugar alrededor de las 16:50, hora de Pakistán, en la fábrica de una empresa privada en la zona industrial de Karachi, informó a EFE el superintendente de Policía de la localidad, Sajid Amir, donde se congregaron cientos de mujeres y niños para la distribución del ‘zakat’, caridad a la que están obligados todos los musulmanes con capacidad de hacer donaciones.
Amir agregó que el suceso dejó quince heridos, que fueron trasladados a dos hospitales de la zona, y señaló que ya habían iniciado una investigación para determinar la causa.
Durante la estampida, algunas personas cayeron a un arroyo de las proximidades, lo que sumado a la posterior caída de un poste de la electricidad sobre el canal de agua, provocó que varias de ellas se electrocutasen y aumentase el pánico entre la multitud, según informaron testigos presenciales al medio paquistaní The Express Tribune.
Por el momento, las autoridades arrestaron por negligencia a tres empleados de la fábrica, incluido su gerente y su supervisor, ya que no habían informado con anterioridad a la Policía sobre la organización del acto, precisó el superintendente.
Tras esta estampida, el número de fallecidos en este tipo de incidentes en las últimas semanas en Pakistán asciende a 16, después de que otras cinco personas murieran en dos accidentes similares sucedidos en centros de distribución gratuita de harina de trigo.
Al borde de la crisis
Pakistán experimenta la inflación más alta de en los últimos 50 años, al alcanzar su cota máxima de 31,5% el pasado febrero, provocando que el costo de la canasta básica de alimentos se haya casi duplicado desde el cambio de gobierno el pasado abril.
En el caso de la harina, “en marzo del año pasado, una bolsa de 15 kg costaba 1.150 rupias paquistaníes (4 dólares), y ahora son 2.300 rupias (8 dólares) por la misma bolsa”, precisó a EFE Ashan Khattak, un comerciante Islamabad.
Los precios de los alimentos sufren un incremento adicional en el sagrado mes islámico del Ramadán, lo que dificulta que la gente pueda hacer frente al aumento de la calidad de vida en el país. Imágenes compartidas en las redes sociales muestran a grupos de personas desesperados peleándose para conseguir bolsas de harina en los centros de distribución o saqueando camiones que transportan los sacos.
Cada vez más son más los afectados por el alto coste en los bienes básicos, la devaluación de la moneda y la eliminación de los subsidios a los derivados del petróleo y las facturas de electricidad.
(Con información de EFE)
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