Un pequeño pueblo de Italia estableció un récord mundial de longevidad sin precedentes al registrar 10 habitantes con 100 años o más.
Vittorio Lai, apodado Pistol, fue la última persona de Perdasdefogu en celebrar su centenario, un hombre que pese a su avanzada edad todavía conduce y caza jabalíes.
Vittorio celebró su cumpleaños el sábado pasado, pero esta semana se unirá otra centenaria igual o más vivaz que él, Piuccia Lai, quien pese a compartir su apellido no tiene relación de parentesco.
Piuccia, una adorable anciana que vive su vida entre Perdasdefogu y Milán, donde están sus hijos y a donde viaja regularmente, es la décima persona del pueblo de 1.765 habitantes en cumplir 100 años.
Cerdeña ha sido identificada como una de las cinco regiones del mundo que tienen altas concentraciones de personas que han eclipsado el hito del siglo. Hay 534 personas en toda la isla que tienen 100 años o más, o 33,6 por cada 100.000 habitantes.
Pero Perdasdefogu, un pueblo escondido en lo alto de las escarpadas montañas del sureste de Cerdeña, al que solo se puede acceder por un camino estrecho y sinuoso, es único en el sentido de que el número de centenarios en un pueblo de su tamaño es 16 veces mayor que el promedio nacional.
“La presencia de 10 centenarios confirma la longevidad excepcional de los habitantes de Perdasdefogu y sube aún más el listón”, dijo Luisa Salaris, profesora de demografía en la Universidad de Cagliari a The Guardian.
Perdasdefogu saltó a la fama en 2012 cuando la familia Melis, compuesta por nueve hermanos y hermanas, entró en el Guinness World Records como los hermanos vivos más viejos de la Tierra, con una edad combinada de 818 años.
El ciudadano más longevo de la ciudad hasta la fecha es Consolata Melis, la mayor de los hermanos, que murió en 2015, a los 108 años. Antonio Brundu, que cumple 104 años en marzo, es el residente actual de mayor edad.
Vittorio Lai se ganó su apodo después de matar su primer jabalí a la edad de 13 años. “Tomé el rifle de mi padre, el jefe del grupo de caza”, le dijo al diario La Nuova Sardegna en un artículo escrito por el historiador Giacomo Mameli. “En aquellos días, la caza libraba al pueblo del hambre”.
Por lo general, todo el pueblo se reúne para conmemorar el cumpleaños número 100, pero debido a las restricciones del coronavirus, Lai celebró invitando a almorzar a familiares y algunos amigos. Dijo que ha trabajado en “cientos” de trabajos a lo largo de su vida. “Fui pastor, peón, obrero de almacén y cocinero, pero sin saber cocinar”. Su esposa, María, tiene 97 años. “Ella quería ser monja”, dijo Lai. “Entonces dije: ‘Está bien, entonces me convertiré en sacerdote o fraile’”.
Piuccia Lai celebra su cumpleaños el 21 de febrero en Milán, donde se reunirá con el alcalde, Giuseppe Sala. “He vivido el hambre y la guerra, durante el fascismo y la democracia”, dijo, y agregó que había votado como mujer por primera vez el 2 de junio de 1946 y había conocido a 10 papas, aunque nació poco después muerte de Benedicto XV, lo que significa que ha estado viva durante ocho papados.
Varios científicos han estudiado Perdasdefogu, con explicaciones para la longevidad de la ciudad que van desde aire limpio y estilos de vida activos hasta una dieta rica en verduras frescas. Piuccia dijo que nunca se levanta de la mesa con el estómago lleno, come poca carne y bebe poco café.
Para Mameli, la clave es el sentido de comunidad del pueblo. “Es muy unido; hay algunas excepciones, pero todos nos amamos y nos cuidamos”.
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