Una pareja española exige 200.000 euros (236.000 dólares) al servicio de Salud del Gobierno regional de Madrid, tras haber desaparecido las muestras de semen del hombre que permanecían congeladas en un hospital público desde hacía 16 años.
Todo comenzó en 2001 cuando al varón, que entonces tenía 23 años, le diagnosticaron un cáncer y tuvo que someterse a quimioterapia y radioterapia, un tratamiento que le causó esterilidad al paciente, según la demanda.
Advertido por los médicos de las posibles consecuencias, el afectado optó por almacenar y congelar varias dosis de semen con vistas a su utilización futura en un tratamiento de reproducción asistida.
Este procedimiento, llamado criopreservación, fue realizado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Para incrementar la probabilidad de éxito de un futuro embarazo, se realizaron dos ciclos de criopreservación con seis dosis almacenadas en este centro, responsable del mantenimiento y conservación para la utilización posterior en reproducción asistida.
De todo ello quedó constancia escrita en un documento entregado al paciente, en el que los doctores se comprometen a notificarle previamente cualquier cambio en la situación de las muestras.
Desde entonces, el hospital le comunicó anualmente que sus dosis continuaban en perfecto estado, al tiempo que los análisis confirmaron su esterilidad debido al tratamiento oncológico.
Años más tarde, él y su pareja decidieron tener hijos, pero la sorpresa llegó cuando el hospital le comunicó en 2016 que no encontraba las dosis de semen criopreservadas.
No se sabe si las muestras se han destruido, se han extraviado, se han donado a otras parejas o se han utilizado para investigación
De esta manera "la pareja jamás podría tener hijos biológicos de ambos debido a un error garrafal e irreparable de la gestión del banco de semen", recoge la demanda, presentada por los abogados de la pareja.
Lo más grave, señalan, es que el hospital todavía no ha podido dar una sola explicación de lo que ha ocurrido. No se sabe si las muestras se han destruido, se han extraviado, se han donado a otras parejas o se han utilizado para investigación.
De hecho, varios médicos se reunieron con la pareja para pedir disculpas, reconocer abiertamente que "no sabían qué había ocurrido con sus muestras" y destacar que era la primera vez que sucedía algo así en el hospital.
(Con información de EFE)
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