Por qué los hijos de García Luna estarían involucrados en red de lavado de dinero, según Anabel Hernández

A tan solo unos días de que arranque el esperado juicio contra el ex secretario de Seguridad Pública Federal de México, Genaro García Luna, que comenzará este martes 17 de enero, trascendió que sus hijos aparentemente forman parte de una red de empresas que son investigadas por blanqueo de capitales en los Estados Unidos.

Los dos hijos del ex secretario, ambos mayores de edad, Genaro y Luna Sofía García Pereyra, crearon el 28 de marzo de 2011 en la ciudad de Miami, Florida, una empresa llamada “Blue Motion of Aventura LLC”, de acuerdo con una investigación de la periodista Anabel Hernández.

Hernández halló en una serie de documentos de la División de Corporaciones del Estado de Florida que la empresa tiene su sede de operaciones en 5600 SW 135 Ave, Suite 106-R en Miami, donde también operan otras cuatro compañías: Delta Integrator LLC, GL & Associates Consulting LLC (también conocida como GLAC Security Consulting), Restaurants & Beverage Operator Los Cedros LLC y 274 SIGB LLC.

Todas están relacionadas, de acuerdo con la periodista de investigación, con la compra de propiedades adquiridas por el ex secretario en Florida, presuntamente con dinero de origen ilegal, según las acusaciones de autoridades estadounidenses y mexicanas.

Supuestamente, a través de dichas empresas, García Luna y su mujer Linda Cristina adquirieron (ya fuese directa o indirectamente) al menos 8 propiedades y bienen con un valor de al menos USD 10 millones, entre ellas una residencia de 3.5 millones de doláres en Golden Beach, un yate de lujo y seis departamentos.

“Además, Blue Motion of Aventura tiene en común con las otras empresas con las otras empresas a Gabriel Díaz Sarmiento, pieza clave en la red creada por García Luna y su esposa para la compra de propiedades y bienes”, detalló Hernández en su última columna para el portal alemán Deutsche Welle.

De acuerdo con la autora del libro “Los señores del Narco”, Díaz Sarmiento ha sido el responsable de registrar todas esas empresas y ha fungido también como el gerente.

El pasado mes de diciembre funcionarios estadounidenses informaron extraoficialmente que García Luna probablemente iba firmar un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía de Nueva York para “salvar a su hijo”.

Los hijos de García Luna crecieron en una modesta casa en la delegación Xochimilco, al sur de la CIudad de México. Sin embargo, en 2007 la vida de la familia dio un giro de 180 grados cuando García Luna compró una lujosa residencia en el exclusivo fraccionamiento Jardines en la Montaña.

En 2009 se volvieron a mudar, pero en esa ocasión a una propiedad aún más lujosa, con un valor estimado en un millón de dólares, ubicada en el mismo fraccionamiento, sobre la calle Monte Funiar.

Además, los hijos del apodado “súper policía” de Felipe Calderón también tuvieron una casa de fin de semana en el estado de Morelos.

Posteriormente, cuando la familia se mudó a Miami, vivieron en una opulenta mansión de 3.5 millones de dólares en Golden Beach. La fiscalía de Nueva York halló, precisamente, que dicha vivienda fue adquirida a través de la empresa 274 SIGB LLC, creada por Gabriel Díaz Sarmiento, la cual tenía como dirección oficial 5600 SW 135 Ave, Suite 106-R en Miami, FL 33181 (la misma dirección de Blue Motion of Aventura).

García Luna mintió al gobierno de Estados Unidos diciendo que la propiedad no era suya, pero la fiscalía de Nueva York descubrió que sus hijos incluso le ayudaron a elegirla y presuntamente cuantan con rpuebas de que cuando la vendieron el dinero llegó a manos de García Luna.

También descubrieron un yate valuado en más de USD 700 mil que se encontraba anclado en el muelle privado de la residencia, el cual era ampliamente utilizado por sus hijos.

Asimismo, cuando se mudaron a Miami, Genaro y Luna Sofía García Pereyra fueron inscritos en la escuela privada “Miami Country Day”, donde la colegiatura era de más de USD 70 mil anuales.

De acuerdo a la Fiscalía de NY , as colegiaturas eran pagadas por otras personas y empresas, en un esquema de triangulación para ocultar el verdadero origen del dinero.

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