En el 2021, la UNICEF dio a conocer, que a nivel mundial casi “46.000 adolescentes se suicidan cada año”. En México, las cifras también son alarmantes, en el 2020: 1,150 niñas, niños o adolescentes decidieron quitarse la vida, un promedio de tres casos por día, reveló la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT).
Lo anterior deja en claro que, sin importar colores partidistas, el Gobierno Federal debe de instaurar en el país una Campaña Nacional de Salud Mental en favor de Niñas, Niños y Adolescentes, con el objetivo de garantizar una mejor calidad de vida. ¡Tenemos la obligación de trabajar a favor de la niñez! y justo por eso presenté un Punto de Acuerdo para exhortar a las Secretarías de Salud y Educación Pública Federales que pongan en marcha acciones en este sentido.
Las y los legisladores de la Cámara de Diputados no podemos ni debemos quedarnos de brazos cruzados.
La campaña nacional en materia de salud mental a favor de los menores de edad debe de realizarse año con año, sin importar quién ocupe la Presidencia de la República.
El tema es apremiante; la pandemia por COVID-19 vino a revelar la imperiosa necesidad de que nuestro Estado Mexicano se haga cargo, de forma inmediata, de los problemas de salud mental, particularmente de nuestras niñas, niños y adolescentes.
Esto se agrava porque los gobiernos están invirtiendo muy poco para atender estas necesidades esenciales de los niños y adolescentes. No se está dando suficiente importancia a la relación entre la salud mental y las consecuencias que se producen más adelante en la vida.
Si nos remitimos a los datos, el Censo de Población y Vivienda del 2020 indica que en México residen 31.8 millones de menores de 0 a 14 años, que en términos relativos representan 25.3 por ciento de la población total (INEGI, 2021), ahí la importancia de proteger a este segmento.
La legislación faculta al Ejecutivo Federal para que, por conducto de la Secretaría de Salud, organice y opere las atenciones en esta materia, así como la vigilancia de su funcionamiento en coordinación con dependencias y entidades del sector.
Terreno sin ley
Han pasado casi 20 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) abordó el tema de la Ley de Salud Mental en Niños y Adolescentes, y en México, pero aún no hemos hecho nada.
El informe Estado Mundial de la Infancia 2021 (UNICEF) destaca que los problemas mentales diagnosticados, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ansiedad, autismo, trastorno bipolar, trastorno de la conducta, depresión, trastornos alimentarios, discapacidad intelectual y esquizofrenia, pueden perjudicar considerablemente la salud, la educación, las condiciones de vida y la capacidad para obtener ingresos de los niños y los jóvenes.
Consciente de esta situación, propuse ante la Cámara un punto de acuerdo en el que se exhorta a las secretarías de Salud, Educación y a las autoridades estatales a la creación de campañas, en conjunto con los padres de familia, que ayuden a evitar que nuestra población infantil y juvenil vea en la puerta falsa una opción a sus problemas.
Punto de Acuerdo:
“Primero. Se exhorta, respetuosamente, a la Secretaría de Salud, a las instituciones de salud y a los gobiernos de las entidades federativas, en coordinación con las autoridades competentes en cada materia, a efecto de diseñar y promover con especialistas en salud mental, tales como psicólogos y psiquiatras, anualmente una Campaña Nacional de Salud Mental a favor de la niñez y adolescencia a fin de que existan acciones de prevención, detección y atención oportuna, psicológica y psiquiátrica necesarias, con el acompañamiento de los padres de familia o tutores de los niños, niñas y adolescentes”.
“Segundo. Se solicita a la Secretaría de Salud que, por orden práctico, se promueva la Campaña Nacional de Atención a la Salud Mental para niñas, niños y adolescentes los días 20 de mayo, en el Día del Psicólogo, y el día 10 de octubre, en el Día Mundial de la Salud Mental”.
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*Diputada federal por el Estado de Guanajuato del Partido Acción Nacional (PAN)