Rafael Amaya defendió a su personaje en El Señor de los Cielos: “Los narcos también lloran”

El actor aseguró que producciones como esta sirven como una denuncia, pero también para que el público conozca que los narcotraficantes también tienen emociones

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Rafael Amaya aseguró que su
Rafael Amaya aseguró que su interpretación de u narco se acerca a la realidad por mostrar cómo sufren (Instagram/@rafaelamayanunez)

Rafael Amaya regreso a las pantallas con la octava temporada de El Señor de los Cielos, serie de la que tuvo que alejarse debido a problemas con adicciones. El actor no solamente dio de que hablar por su regreso a la televisión, sino por sus declaraciones en defensa de las series sobre el narcotráfico y cómo son retratados los capos de grupos delictivos.

Según compartió Amaya en conferencia de prensa para El Señor de los Cielos, la forma en que son interpretados papeles de narcos en este tipo de producciones permite romper estigmas, en cuanto a acercarse a sus emociones.

Entre sus comentarios, uno de los que más llamó la atención es que pese a sus delitos, los líderes de los cárteles “son seres humanos” y que lo que viven es algo que les “tocó”.

"El Señor de los Cielos"
"El Señor de los Cielos" es una producción que busca que la gente se acerque a la verdad, según Rafael, pues de esta forma serían conscientes de que un narco también ríe y llora (Instagram/@rafaelamayanunez)
“Es como un estigma, casi nadie lo conoce. Al final del día son seres humanos, tienen sentimientos, tienen debilidades, tienen necesidades y son simplemente las circunstancias que le tocó vivir”

Además, aseguró que “los narcos también lloran”, aunque ven a la vida de una forma diferente por las muertes que han visto y la gente a la que han lastimado.

“Y son momentos de un ser humano que ya está procesando la vida de diferente ángulo y de diferente manera y desde otra perspectiva por todo lo que le ha pasado, ¿cuánta gente no se les ha muerto?, ¿a cuánta gente le ha hecho daño? Entonces, pues los narcos también lloran, también tenemos sentimientos

En entrevista con diferentes medios, el intérprete Aurelio Casillas también defendió que El Señor de los Cielos no busca hacer que se normalice el narcotráfico o que sea idolatre, y tampoco es su propósito como actor, pues lo que él hace es pasar a la ficción parte de la realidad.

Asimismo, aseguró que su trabajo como actor es entretener a su público y, además, no se puede “tapar el sol con un dedo”, refiriéndose a los enfrentamientos que acontecen en el país a causa de narcotraficantes.

Rafael también lamentó los hechos
Rafael también lamentó los hechos ocurridos por la detención de Ovidio Guzmán y aseguró que con su actuación en "El señor de los cielos" no apoya a la violencia (Instagram/@rafaelamayanunez)
“Nosotros lo que estamos haciendo es reflejar una realidad que estamos viviendo, ficcionándola, no podemos tapar el sol con un dedo y eso es lo que caracteriza al Señor de los Cielos, nos acercamos mucho a la realidad dándole tintes de ficción para que sea entretenido para todos”

En entrevista con Los Angeles Times, el sonorense mencionó que inclusive se puede tomar como una denuncia lo que como actores representan en la pantalla sobre los grupos delictivos.

Rafael Amaya regresó a El Señor de los Cielos después de tres años y de haber enfrentado serios problemas con sus adicciones, pues esto lo llevó a internarse en una clínica de rehabilitación de Julio César Chávez.

Según compartió, él fue quien pidió a la producción volver a su personaje de Aurelio Casillas y que lo contemplaran en el libreto de la temporada 8, inclusive bromeó con el hecho de que pidió disculpas a sus compañeros para volver a ser parte del elenco de la serie.

En 2021 Rafael confirmó que tuvo que dejar la serie debido a que decidió superar sus adicciones y para ello necesitó alejarse de las cámaras y los sets de grabación.

No obstante, luego de haber pasado por un proceso de rehabilitación y tener el apoyo de su actual novia, Maritza Ramos, logró salir de las adicciones y se mostró dispuesto a nunca volver a ese mundo.

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