Mientras la mayoría de los partidos se enfocan en realizar alianzas para ganar las elecciones, Movimiento Ciudadano (MC) ha buscado deslindarse de esta práctica e ir solo en la boleta.
Esto ya le ha funcionado al partido naranja haciéndose de las gubernaturas en dos de los principales estados del país: Jalisco y Nuevo León. MC buscará repetir la fórmula en las elecciones de este año, tanto en Coahuila como en el Estado de México.
En el caso de la entidad mexiquense un nombre ya aparece en las encuestas para ser el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura: Juan Manuel Zepeda Hernández.
Juan Zepeda comenzó su carrera política en Nezahualcóyotl, donde fue jefe de Concertación Política, subdirector de Gobierno, síndico procurador y hasta presidente municipal.
Luego llegó al Congreso del Estado de México como diputado local y coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática.
De ahí subió su popularidad al convertirse en candidato del PRD al gobierno del Estado de México, elección en la que quedó en tercer lugar. Es decir, Zepeda Hernández volvería a enfrentarse a Delfina Gómez, quien apunta a ser la candidata del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Juan Zepeda actualmente es senador de Movimiento Ciudadano, desde donde buscará nuevamente la gubernatura mexiquense y la hazaña de terminar con casi un siglo de priismo ininterrumpido gobernando el estado.
En su meteórica carrera política, ha amasado un modesto patrimonio, el cual ha desaparecido sin explicación. Así lo señalan las declaraciones patrimoniales que él mismo ha presentado y que Infobae México revisó.
Las “gangas” de Zepeda
En 2021, Juan Zepeda presentó dos declaraciones patrimoniales, la primera el 28 de mayo como senador de la República y la segunda el 7 de junio como dirigente de Movimiento Ciudadano.
En ambas, el legislador de MC dijo tener dos modestas pertenencias, un inmueble y un vehículo que no superan los 150 mil pesos en su valor de adquisición.
La primera pertenencia de Zepeda Hernández que reportó en aquel año fue un terreno de 200 metros cuadrados que compró en Guanajuato por un valor de 69 mil 475 mil pesos.
Es decir, el terreno que el senador compró tuvo un costo menor a los 350 pesos el metro cuadrado.
Dos años más tarde, en 2009, Juan Zepeda se hizo del vehículo, un Audi modelo A3 del año 2006 que, pese a ser un automóvil de alta gama, tuvo un costo de 78 mil 500 pesos.
El patrimonio desaparecido
Este modesto patrimonio de Juan Zepeda, sin embargo, desapareció en la declaración patrimonial que presentó al año siguiente, ante el Senado de la República.
Con fecha del 27 de mayo del 2022, el documento del legislador de Movimiento Ciudadano asegura que no tiene ni bienes inmuebles, ni automóviles.
La declaración patrimonial no señala qué fue lo que hizo con el terreno de 200 metros cuadrados, ni con el Audi.
Se descarta que Juan Zepeda haya vendido las propiedades, ya que en sus ingresos únicamente registró su salario como funcionario público.
Mientras que si su destino fue la donación o la cesión, el aspirante a la gubernatura del Estado de México tuvo que haber informado esto en el apartado “en caso de dar de baja el inmueble/vehículo incluir el motivo”.
El artículo 60 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas califica como “falta administrativa grave” quien oculte su información o falte a la verdad a la hora de presentar su declaración patrimonial y de intereses.
En tanto, el artículo 78 de la misma ley menciona que las faltas administrativas graves se sancionan con suspensión o destitución del empleo, cargo o comisión; sanción económica y hasta la inhabilitación temporal para desempeñar cargos públicos.
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