La actriz mexicana que cobró fama mundial por interpretar al personaje de Doña Florinda en la serie El Chavo del 8 ha generado gran polémica luego de confesar el oscuro motivo por el que a principios de los años 2000 se rompió la nariz: Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños fueron drogados con una bebida en un evento familiar.
Todo ocurrió en el año 2001 en la boda del productor e hijo de Chespirito, Roberto Gómez Fernández, con la actriz Chantal Andere, siendo el escenario ideal por parte del agresor que nunca se logró identificar, pues la convivencia familiar les permitió poder desenvolverse con mayor naturalidad, razón por la que se olvidaron de vigilar la preparación de sus bebidas.
La productora mexicana ofreció una entrevista al canal de Adela Micha en el que recordó varias anécdotas de su trayectoria artística y de su vida personal, siendo dicho momento a lado del que fue su esposo el más llamativo, pues todo lo que ocurrió en aquella noche tuvo fuertes consecuencias como el haber sido retenida por autoridades viales y sufrir un fuerte accidente.
“Nos podríamos haber matado Roberto y yo, por una bebida. Me partí la cara y mi hermosa nariz, la tuvieron que reconstruir... Fue en la boda de Robertito con Chantal, en el 2001. Yo había dejado mis lentes en la mesa donde estaba y me sentía muy mal”, inició la actriz después de dejar en claro que el ambiente era más que familiar y personal, algo que le ha hecho seguir pensando en el posible agresor.
Los efectos de las sustancias ilegales agregadas a sus bebidas tuvieron efectos casi inmediatos. Una experiencia que la actriz no disfrutó en lo absoluto, pues cada una de las sensaciones que experimentó las calificó de fatales.
“Empecé a sentir como si mil alfileres me picaran en todo el cuerpo, sentía caliente la cara, y el corazón lo sentía en las orejas, como si tuviera taquicardias o arritmias o lo que fuera, pero me sentía fatal”, explicó Florinda Meza.
La actriz que se inmortalizó en la televisión mexicana gracias al personaje de Doña Florinda y su querido Chespirito tuvieron que retirarse de la boda de Chantal Andere y Roberto Gómez Fernández, pues la visión de ambos se nubló por completo y no entendían qué les ocurría, pues al menos ella no había consumido sus bebidas con alcohol.
“Yo veía cómo la gente de pronto estaba lejos, lejos y luego sus caras se me acercaban, pero su cuerpo quedaba lejos, una cosa rarísima. Los semáforos, aunque estuvieran fijos, los veía como fuegos artificiales estallando, no lograba enfocar. Dije, ‘tal vez si me pongo los lentes, ya vea bien’, en ese entonces todavía no los usaba para manejar, pero se me habían olvidado en la fiesta, entonces me regresó por una calle, iba en sentido contrario, una patrulla nos detiene, y me dice ‘ah, bebió usted’, le dije ‘no, no, porque yo vengo manejando”, detalló la actriz.
Aunque las autoridades ayudaron a la actriz, al final el accidente que sufrió no se pudo evitar, pues los efectos de las drogas que le fueron administradas sin su consentimiento -cocaína, LCD y metanfetaminas- tuvieron un efecto prolongado.
“Yo pensé que me estaba dando un infarto. Me quiere ayudar a bajar, me pone una pierna, me pone otra, me deja deteniéndome de la puerta, pero se acerca mi perro, por quitar al perro, empuja la puerta y me voy como regla contra el piso, yo le ordenaba a mis brazos y no me obedecían, entonces me partí la cara”, finalizó.
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