Pese al esfuerzo de autoridades locales, estatales y federales, no hay información alguna sobre el paradero del coronel José Isidro Grimaldo Muñoz, quien se encuentra desaparecido desde el 10 de diciembre de 2022. Ese día, miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) lo privaron de su libertad y se lo llevaron sin dejar pistas.

De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Grimaldo Muñoz estaba de vacaciones y viajaba desde Jalisco a Zacatecas cuando fue abordado por un grupo de hombres armados.

“Fue interceptado por dos vehículos con gente armada, quienes con uso de violencia lo obligaron a descender de su vehículo, llevándoselo con dirección desconocida”, precisó el general Crisóforo Martínez Parra, comandante de la Quinceava Zona Militar, con sede en Zapopan.

Luego de que se perdiera la comunicación con el coronel, la corporación implementó el protocolo para encontrarlo. Se desplegó un operativo con más de 2.000 elementos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional para realizar las labores de búsqueda que permitan dar con el paradero de José Isidro Grimaldo Muñoz.

Durante las investigaciones del 14 de diciembre fue hallado un vehículo Mini Cooper abandonado en la colonia Guadalupana, del municipio de Tonalá. Cinco días después, el 19, se confirmó que era el automóvil que conducía el coronel.

Asimismo, la Sedena identificó como el probable responsable de este ataque a un sujeto identificado como Juan Carlos Pizano Ornelas, alias El CR, jefe de plaza del CJNG en las regiones de San Gabriel, Tapalpa y Zapotitlán de Vadillo.

Actualmente El CR cuenta con una orden de aprehensión y es considerado uno de los hombres más violentos bajo las instrucciones de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.

En la última actualización sobre el caso, la Fiscalía del Estado de Jalisco reconoció que las investigaciones debían ser dirigidas por la Fiscalía General de la República (FGR).

La ficha de búsqueda del coronel Grimaldo Muñoz señala que fue secuestrado en la región de Tapalpa, en el estado de Jalisco. De acuerdo con informes del gobierno de Estados Unidos, esta es una zona fundamental para las operaciones del CJNG.

Desde septiembre de 2015 la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) identificó un negocio de renta de cabañas, precisamente en Tapalpa, como parte de la estructura criminal del cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. “Las Flores Cabañas” era el nombre original de la empresa. Posteriormente, la organización criminal utilizó otros nombres para evitar su identificación, como “Cabañas La Loma en Renta” y “Cabañas La Loma Tapalpa”.

Este complejo turístico era aprovechado por el CJNG para lavar dinero procedente del narcotráfico. El conjunto de cinco casas de descanso era administrado, según los informes oficiales, por Jessica Johanna Oseguera González, alias La Negra, identificada como la hija del Mencho.

Diez días después de la desaparición del coronal Grimaldo Muñoz, la Sedena capturó a Antonio Oseguera Cervantes, alias Tony Montana, hermano del Mencho. Y aunque su captura fue difundida por el gobierno federal como un “golpe contundente” al CJNG, especialistas en temas de seguridad sugirieron que todo habría sido una operación meramente estratégica.

Óscar Balderas, periodista con amplia experiencia en asuntos criminales, ofreció una reflexión al respecto. Al momento de ser arrestado, Tony Montana no figuraba como un personaje particularmente amenazante para las autoridades, dado que en Estados Unidos no existía ninguna orden de extradición ni recompensa por su captura, como sí las hay por El Mencho.

Además, debido a sus enfrentamientos previos con la justicia (fue detenido en los noventas en EEUU y en 2015 por la extinta Policía Federal) pudo haber disminuido su rango al interior del cártel, como se acostumbra cuando algún miembro relevante es aprehendido.

Teniendo esto en consideración, se planteó la posibilidad de que Tony Montana fuera sólo una “ficha” con la que el gobierno buscaría negociar con el CJNG a cambio de la libertad del coronel Grimaldo Muñoz. Han pasado 22 días desde la “contundente” operación y, hasta el momento, no hay rastro alguno del mando militar.

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