La doctora en Teoría Literaria de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Beatriz Gutiérrez Müller, se robó algunos de los reflectores, especialmente de los amantes de la moda, en los cuatro días que duró la X Cumbre de Líderes de América del Norte que encabezó México.
Y es que la académica siempre ha dado de qué hablar, especialmente cuando renunció al cargo de “primera dama” tras asumir su esposo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la titularidad del Ejecutivo Federal en 2018, además de mostrar una faceta sobria y reservada en su forma de vestir, contraria a la que muchas esposas de presidentes habían “institucionalizado”.
Además, a comparación de los gastos que se tenían en otros gobiernos, Gutiérrez Müller ha mostrado su predilección por ropa de marcas y diseños mexicanos, por lo que en esta ocasión sorprendió que usara -aunque se dice que fue prestado- un vestido de una línea de alta gama, situación que no había ocurrido ni en los Gritos de Independencia.
Domingo 8 de enero
El domingo la académica acudió al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) Benito Juárez para recibir a la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, y posteriormente acompañarla a la Basílica de Guadalupe, al norte de la capital del país.
Durante su encuentro, Beatriz Gutiérrez vistió un pantalón de vestir negro, presumiblemente de la marca Bimba y Lola, los cuales rondan entre mil y tres mil pesos; una blusa de botones y cuello color crema, de la cual se desconoce la marca; además de un saco de Celsa Villarino y Luciana Cortés -dos de las diseñadoras que trabajan frecuentemente con la académica. Lo anterior lo acompañó con unos botines con tacón de color negro.
Lunes 9 de enero
Un día después, utilizó dos vestidos debido a que, en un primer momento, acompañó al presidente López Obrador al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para recibir al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su esposa Sophie Grégoire; posteriormente se reunieron los tres matrimonios en Palacio Nacional.
Para no perder costumbre, el primer vestido fue de las diseñadoras Celsa Villarino y Luciana Cortés. El cual consiste en un wrap dress -estilo popularizado por Diane von Furstenber, que tiene como objetivo acentuar la cintura- de color gris y algunos bordados al estilo crochet de color azul en las muñecas y la cintura; además de una pañoleta del mismo color de los destacados.
El segundo vestido, de acuerdo a Alberto Tavira, fue un vestido de la marca Phase Eight -que ronda entre los tres mil y los 11 mil pesos en El Palacio de Hierro-; sin embargo, se dice que fue prestado para el evento. En esta ocasión eligió un vestido floreado de manga larga, en el que se destaca el color negro. Lo acompañó con medias oscuras y tacones bajos negros.
Martes 10 de enero
El día de que más llamó la atención fue el martes, el día de la reunión trilateral, debido a que la académica por primera vez utilizó un vestido de alta gama, pues recibió a los homólogos de AMLO en Palacio Nacional con el modelo Cache-Coeur de Tafeta Bordada de Carolina Herrera.
De acuerdo a la información que se conoce, en febrero de 2022 la prenda tenía un precio de 23 mil pesos, pero la tienda en línea para México contaba con un descuento por lo que el precio final era de 11 mil 500 pesos; dicho vestido también fue utilizado por la maestra Elba Esther Gordillo y Pati Chapoy.
Ese mismo día en la noche, la académica acudió a la exposición de fotografía Miradas Originarias, acompañada de la esposa de Justin Trudeau, ahí utilizó un conjunto de la diseñadora Silvia Suárez, misma que la vistió para el Grito de Independencia el año pasado.
Miércoles 11 de enero
Finalmente, en el último día de la visita del primer ministro de Canadá, la académica vistió un traje gris a cuadros anchos, con estilo fit slim con el fin de que se acomode a su cuerpo. Además, lo acompañó con unos tacones bajos de aguja y pico en la punta.
SEGUIR LEYENDO: