Las medidas de control fronterizo entre México y EEUU amenazan con socavar derechos humanos, alertó la ONU

La Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su preocupación por las nuevas medidas de control de Estados Unidos (EEUU) en la frontera con México.

De acuerdo con el organismos internacional, las acciones frecuentemente implementadas corren el riesgo de “socavar los cimientos básicos de los derechos humanos internacionales, así como el derecho de los refugiados”.

En este sentido, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk reiteró que el derecho a buscar asilo es un derecho humano, “sin importar el origen de una persona, su estatus migratorio o cómo llegó a una frontera internacional”.

Por ello, acusó que las medidas “parecen estar en desacuerdo” con la prohibición de la expulsión colectiva y el principio de no devolución.

Asimismo, de acuerdo con lo detallado por la ONU, los cambios anunciados incluyen un mayor uso de deportaciones aceleradas y la expansión del uso de la orden de salud pública del Título 42 para permitir la expulsión rápida a México de unos 30 mil venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses cada mes.

En este sentido, la organización aseguró que el Título 42 ya ha sido utilizado por funcionarios de inmigración de Estados Unidos “unas 2. 5 millones de veces” en la frontera sur para expulsar a personas a México o a su país de origen sin una evaluación individualizada de todas sus necesidades de protección acompañada del debido proceso y garantías procesales.

Al mismo tiempo, se expresaron en contra de la ampliación del programa de “Libertad Condicional Humanitaria”, pues desde el organismos aseguran que con ello se permitirá que unas 30 mil personas de distintos países lleguen a EEUU por un tiempo limitado de dos años y estrictas condiciones de elegibilidad.

Si bien el representante de la ONU-DH dijó estar de acuerdo con las medidas para crear y ampliar vías seguras y regulares, atajó que “tales iniciativas no deben realizarse a expensas de los derechos humanos fundamentales”, incluido el derecho a solicitar asilo y el derecho a una evaluación individual de las necesidades de protección.

“El acceso limitado a la libertad condicional humanitaria para algunos no puede ser un reemplazo para defender los derechos de todos a buscar la protección de sus derechos humanos”, dijo, reforzando las preocupaciones planteadas desde ACNUR, Agencia de la ONU para los Refugiados.

El Alto Comisionado también expresó su preocupación de que es poco probable que las personas que más necesitan asilo y las que se encuentran en situaciones vulnerables cumplan con los requisitos restrictivos para obtener la libertad condicional humanitaria, incluido el hecho de tener un patrocinador financiero en los EE. UU.

A la par, reiteró su llamado a que se respeten y protejan los derechos humanos de todos los refugiados y migrantes en las fronteras internacionales.

“Escuchamos mucho hablar de crisis migratorias, pero en realidad, son los que migran quienes a menudo son los que verdaderamente están en crisis. En lugar de vilipendiarlos y despojarlos de derechos reconocidos desde hace mucho tiempo, deberíamos buscar gobernar la migración de manera humana y segura con pleno respeto por los derechos humanos de cada individuo”, concluyó.

En tanto, en México, apenas en noviembre se documento que de enero y agosto de 2022, un promedio diario de 1,025 migrantes fueron detenidos en la frontera Sur, lo que equivale a que a 249 mil 295 les fue negado su tránsito libre por el país en su calidad de migrantes.

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