Samuel Buenfil Espinoza, jefe operativo de la Policía Auxiliar de Acapulco, caminaba por las calles de la ciudad, con rumbo a la Secretaría de Seguridad Pública, cuando sujetos armados a bordo de una motocicleta lo ejecutaron a tiros.
Los presuntos sicarios perpetraron el homicidio a plena luz del día —eran alrededor de las 11 de la mañana del 10 de enero— y a pocos metros de la institución de seguridad. El mando policial murió al instante y su cuerpo quedó tendido sobre una banqueta del puerto guerrerense conocido como “la Perla del Pacífico”.
Después de atacar al oficial, los agresores huyeron y no han logrado ser identificados. Según los primeros testimonios, en el lugar del homicidio se encontraron alrededor de 15 cartuchos percutidos de arma calibre 9 milímetros.
Ante esto, las autoridades desplegaron un intenso operativo de seguridad en la colonia Progreso, donde sucedió todo. Uniformados de la Policía Estatal, Policía Municipal, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional implementaron diversas acciones con el fin de encontrar a los responsables.
Aunque no se ha reportado ninguna detención por la ejecución de Samuel Buenfil, la Vocería del Gobierno Municipal de Acapulco informó en un comunicado que la motocicleta en la que huyeron los supuestos sicarios fue encontrada en la colonia La Garita, ubicada a unos 4 kilómetros de distancia.
Como parte de la respuesta institucional a este asesinato, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una carpeta de investigación y comenzó con las indagatorias que permitan dar con los responsables.
IMÁGENES SENSIBLES
Buenfil Espinoza había acusado a funcionarios por pactos con el narco
Samuel Buenfil llegó a la dirección de la Policía Municipal de Acapulco en septiembre de 2021, cuando Abelina López Rodríguez asumió el cargo de alcaldesa.
Sin embargo, fue sustituido por el entonces secretario de Seguridad, Maximiliano Serrano Pérez. Ante esto, Buenfil Espinoza acudió a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) para levantar una denuncia en contra del funcionario por presuntos nexos con la delincuencia organizada.
En aquel entonces, el jefe policial que fue ejecutado este 10 de enero sostuvo que en la corporación policiaca de Acapulco había miembros de grupos criminales ostentando funciones de alta relevancia. Algunas versiones pendientes de confirmar apuntaron que Buenfil Espinoza fue destituido luego de que se negara a recibir 50 mil pesos a cambio de nombrar nuevos comandantes.
Por su parte, Serrano Pérez fue retirado de la titularidad de la SSP en julio de 2022. Un mes antes, durante un evento público, la alcaldesa López Rodríguez lo recriminó por las múltiples denuncias ciudadanas que exhibieron extorsiones por parte de los agentes de dicha dependencia.
“No es posible que afuera nos vean la cara de todo, somos una mala cara para la sociedad. Tenemos que revisar el tema de la parte vial, afuera nos ven mal, somos a quienes estamos extorsionando, me ha llamado gente de la dirigencia nacional de Morena, funcionarios donde los están extorsionando, es hora de cambiar Secretario, no puedo continuar así”, le reprochó la presidenta municipal a Serrano Pérez.
Según reportes de medios locales, entre los 20 expedientes de investigación contra la SSP durante el mandato de Serrano existen quejas por peticiones de hasta 100 mil pesos a ciudadanos que viajaban en su automóvil.
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