El asesinato de Luisa Elena Levín Montemayor, una reconocida empresaria de Tamaulipas, marcó un violento final del 2022 para la entidad. Su cuerpo fue hallado la mañana del 31 de diciembre sobre la carretera conocida como Rumbo Nuevo con huellas de violencia.

Como resultado de las primeras investigaciones, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) realizó múltiples análisis que apuntaron a Alain Eduardo “V” y Jesús Alberto “A” como posibles responsables. Ambos sujetos fueron detenidos por el delito de secuestro agravado.

Testimonios, grabaciones del Centro General de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5), pruebas de luminiscencia y análisis de campo en el domicilio y automóvil de Lavín Montemayor fueron los elementos otorgados por la institución para sustentar la posible responsabilidad de los detenidos en el ilícito.

Según especificó el fiscal Irving Barrios Mojica, el secuestro presuntamente cometido por Alain Eduardo y Jesús Alberto se agravó por dos razones: la muerte de la víctima y la edad de las misma, pues tenía más de 60 años.

Teniendo esto en consideración, y de acuerdo con lo estipulado en las leyes en esta materia, los posibles secuestradores podrían alcanzar una pena de entre 50 y 100 años de prisión, especificó la Fiscalía en un comunicado.

Cabe resaltar que, además de la carpeta de investigación por secuestro, la corporación inició también indagatorias por los delitos de feminicidio y homicidio doloso. En cuanto a estas últimas, no se han ofrecido mayores detalles.

Después de que las autoridades tuvieran noticia de la presencia del cuerpo en la carretera de Ciudad Victoria a Jaumave identificaron que se trataba de Lenny Lavín, como se hacía llamar la mujer. Especialistas en materia forense determinaron que al momento de su hallazgo tenía entre siete y 12 horas de haber sido asesinada.

Los resultados de la necropsia confirmaron que la empresaria fue víctima de una brutal agresión, pues recibió múltiples golpes que le ocasionaron hematomas (moretones). Además, los estudios forenses resolvieron que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico.

Este tipo de daño es ocasionado cuando se produce un impacto violento en la cabeza, lo que lesiona las células cerebrales y rompe los vasos sanguíneos.

Otro descubrimiento relevante tras la apertura del caso fue la localización de manchas y prendas con sangre en la casa de Lavín Montemayor. Por tal motivo, el fiscal Irving Barrios Mojica expresó que su propia casa pudo haber sido “el lugar donde se violentó y muy probablemente se privara de la vida a la víctima para después proceder a dejar el cuerpo en el lugar antes mencionado”.

Al respecto, detalló que los agresores no forzaron ninguna cerradura ni rompieron ninguna ventana para entrar. Adicionalmente, identificaron que no hubo sustracción de ninguna propiedad ni objeto, por lo que destacaron el robo como la razón del asesinato.

En un inicio sólo se había contemplado la investigación por homicidio y presunto feminicidio de Elena Lavín. Sin embargo, luego de recabar el testimonio de sus familiares, la Fiscalía decidió abrir una carpeta por secuestro.

Lo anterior, debido a que sus captores se comunicaron con la familia para exigir un rescate a cambio de su liberación. Sin embargo, ese fue el único contacto que se tuvo, pues no volvieron a llamar para concretar el pago. La siguiente noticia que tuvieron las y los familiares sobre Elena Lavín provino de la Fiscalía.

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