Análisis en Teotihuacán reveló la existencia de un grupo de elite dedicado al trabajo lapidario

Diversos hallazgos ayudaron a determinar que la zona era ocupada como residencia para familias con alto estatus hace mil 600 años

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El proyecto "Primeras ocupaciones" ayudó a conocer la actividad que se desarrollaba en el conjunto de Teotihuacán conocido como 3B [Foto: INAH]
El proyecto "Primeras ocupaciones" ayudó a conocer la actividad que se desarrollaba en el conjunto de Teotihuacán conocido como 3B [Foto: INAH]

La investigadora de la Dirección de Estudios Arqueológicos del Instituto Nacional de Antropólogia e Historia (INAH), Julie Gazzola, dio a conocer los resultados de la excavación en el conjunto de Teotihuacán, conocido como B o 3B, entre los que destacó los hallazgos relacionados con un grupo elite dedicado a los trabajos lapidarios. Dentro de los materiales recuperados destacan un par de esculturas de piedra verde y diversos entierros humanos con ofrendas, entre ellos uno con más de 900 objetos.

En el Simposio Proyecto Teotihuacan, 60 años (1962-2022) que fue organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se destacaron los aportes del proyecto conocido como La Ventanilla, uno de los que representan mayor duración en la historia de las exploraciones arqueológicas de esta zona, con 30 años de trabajo.

En 2021, el proyecto enfocado en el complejo de La Ciudadela, planteó realizar una colaboración con el proyecto La Ventanilla, situación que les permitió conocer el estatus, determinar la actividad de quienes la ocuparon, así como si mantenían alguna relación con la producción de bienes lapidarios, como en algún momento propuso el co-coordinador de estudios de la zona, Sergio Gómez Chávez.

Se hallaron varios entierros con ofrendas con más de 900 objetos [Foto: INAH]
Se hallaron varios entierros con ofrendas con más de 900 objetos [Foto: INAH]

La excavaciones en el Conjunto 3B comprendieron tres unidades arquitectónicas, en donde se cuenta con templos y espacios con acabado y pintura mural que se ubican en torno a una plaza con altar. El proyecto Primeras ocupaciones de Teotihuacan contribuyó al entendimiento de la vida en los barrios de la gran urbe en el Altiplano Central, además los descubrimientos contribuyeron a confirmar que su ocupación fue hace mil 600 años por una elite que se vinculó con el trabajo lapidario.

“Es posible suponer que cada unidad cuenta con áreas para la práctica de actividades rituales y, al menos, una que tiene tres templos habría sido ocupada por los individuos de mayor estatus social dentro del conjunto”, apuntó Julie Gazzola durante su exposición. La investigadora resaltó que fueron localizadas varias ofrendas que eran con formadas por incensarios tipo teatros pintados de cinabrio, además de entierros infantiles que se encuentran asociados al altar.

Aunado a esto se logró la localización de otro entierro de un adulto femenino, que se encontraba acompañado con más de 900 objetos entre los que se encontraron 972 miniaturas de arcilla, 43 figuras hechas con tizate -tierra blanca- y 95 vasos miniatura. La localización de varios entierros de individuos, de diferente sexo y edad, que se encontraban cubiertos de cinabrio, mineral que era utilizado con personas con alto estatus, beneficiaron para confirmar que su función era la de residencia para familias de elite. Sobre el piso de las unidades se realizó la recuperación de dos esculturas de piedra verde, las cuales tienen asociación con algún tipo de trabajo lapidario

Los análisis ayudaron a comprender la ocupación de hace más de mil 600 años [Foto: INAH]
Los análisis ayudaron a comprender la ocupación de hace más de mil 600 años [Foto: INAH]

Los materiales corresponderían al periodo Clásico, a la fase Xolalpan Tardío (400-500 d,C.), aunque se indicó que no se ha completado el estudio de los materiales encontrados, sin embargo se pudo adelantar que el conjunto se utilizó por grupos con amplio acceso a diferentes recursos. Finalmente, los rellenos excavados de uno de los tres templos en el Conjunto 3B, del proyecto La Ventanilla, arrojaron una gran cantidad de objetos pequeños y herramientas de conchas, pizarra, piedra verde y hueso que tendrían vinculación con las actividades desarrolladas.

Julie Gazzola comentó que la información obtenida durante las excavaciones, la cual ya fue procesada, confirmó la hipótesis del arqueólogo Sergio Goméz, quien hace 20 años destacó que se trataba de un conjunto de elite que estaba vinculado a la producción lapidaria.

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