La madrugada de este jueves 5 de enero se llevó a cabo la captura de Ovidio Guzmán y han acontecidos ataques armados y bloqueos que recuerdan a la primera vez que fue detenido el hijo del Chapo Guzmán, en 2019, a lo que se le llamó “Culiacanazo” o “Jueves Negro”.
Fue tal la violencia que se vivió en el norte del país el 17 de octubre de 2019 a causa de la primera captura de Ovidio Guzmán que aquel día fue nombrado como “La batalla de Culiacán”, pero el nombre por el que más se le recuerda es “Jueves negro”, sobre todo después de que se confirmó que en esta segunda ocasión la Secretaría de Seguridad Nacional (Sedena) volvió a realizar en jueves la detención.
El llamado “Jueves Negro” comenzó a las 14:45 horas, cuando un grupo de elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional rodeó un inmueble de Sinaloa, donde se encontraba Ovidio.
Luego de media hora de analizar la situación, irrumpieron en el domicilio y sacaron a las personas que se encontraban al interior. En ese momento se identificó a El Ratón y lo aprehendieron. Al poco tiempo, se confirmó que el hijo del Chapo fue capturado y casi de forma inmediata comenzaron los bloqueos en todo Sinaloa; Culiacán estaba sitiado.
El mensaje que en aquel jueves circuló y fue esparcido por presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa es que se debía de evitar la detención de El Ratón a toda costa, lo que llevó a que se situaran en diferentes puntos estratégicos para quemar vehículos y encerrar a agentes del Ejército.
Además de los ataques, sicarios utilizaron vehículos de la Sedena y retuvieron a varios elementos militares, comenzaron las amenazas hacia las autoridades. Cientos de civiles armados se dispersaron por toda la ciudad, dispuestos a enfrentar a las autoridades.
Aunado a esto, hubo un motín en la cárcel de Araguato y 51 presos se fugaron.
Tras cuatro horas con 15 minutos, Culiacán fue liberada luego de que Andrés Manuel López Obrador informó que no quería “arriesgar” al pueblo y ordenó la liberación de Ovidio.
El “Jueves Negro” dejó el saldo de ocho muertos, entre ellos un civil. Además, hubo al menos ocho heridos del Ejercito mexicano.
En contraste a lo que pasó este jueves, 5 de enero, la detención de Ovidio Guzmán se llevó a cabo en la madrugada, alrededor de las 5:00 horas.
El menor de los Guzmán López no fue capturado en un inmueble, pues en esta ocasión estaba en una camioneta junto a otras personas, que serían sus guardias. De forma inmediata, el grupo reaccionó y atacó a elementos de la Guardia Nacional.
Ovidio fue aprehendido y hasta horas después comenzó a rumorarse la recaptura.
Los bloqueos comenzaron por la mañana, cuando algunos culichis comenzaron sus actividades de día a día. Los primeros ataques reportados fueron despojos de automóviles e incendios.
Debido a que la violencia se agravaba con cada minuto, a las 7:34 horas la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) de Sinaloa suspendió toda actividad docente y administrativa en Culiacán. Una hora después, el Ayuntamiento de la ciudad dio a conocer que las labores quedaban suspendida y recomendó que nadie saliera de sus hogares.
Asimismo, el Aeropuerto Internacional de Culiacán detuvo sus actividades por este día.
Hasta el momento, se han reportado al menos dos asesinados, 18 elementos heridos y 19 bloqueos y ataques armados. Además, Baja California se encuentra en estado de alerta.
A más de 10 horas de que iniciaron los narcobloqueos, Ovidio Guzmán se encuentra en la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada (FEMDO) y permanecerá la CDMX.
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