Cuál es la leyenda de los Reyes Magos de Tizimín, Yucatán

Una de las festividades más importantes del año, dentro de la religión católica, tiene lugar el 6 de enero. En ese día, en diversas partes del mundo se celebra a los tres Reyes Magos que visitaron a Jesús días después de su nacimiento. Aunque en la ciudad de Colonia, Alemania, está el templo más importante en el mundo, México alberga el segundo recinto sagrado dedicado a los tres personajes con mayor número de visitantes.

En el municipio de Tizimín, Yucatán, alberga una gran cantidad de tradiciones y fiestas. Sin embargo, una de las más populares tiene lugar en el templo en honor a Melchor, Gaspar y Baltazar. La devoción de los feligreses a las tres figuras talladas en madera obedece, en gran medida, a la leyenda que justifica su presencia en la península mexicana, relato sincrético que mezcla rasgos prehispánicos con la influencia española de la evangelización.

De acuerdo con la tradición oral de los pobladores en la antigua ciudad maya, en los tiempos cuando el acceso al territorio de Tizimín era peligroso y complicado, la gente se negaba a la travesía para llegar a la región. No obstante, un día una tercia de viajeros decidió embarcarse para conocer el poblado ubicado entre Valladolid y la costa yucateca.

El recorrido estaba contemplado para varios días. No obstante, la travesía demoró por más tiempo de lo planeado y la gente que esperaba noticias de los tripulantes sospechó de un destino fatal. A pesar de las versiones, tiempo después atestiguaron el regreso de la embarcación que abordaron los viajeros originalmente.

Cuando el vehículo marítimo arribó a una de las costas cercanas a la región de Tizimín, los pobladores acudieron para observar quién la tripulaba. Contra todo pronóstico, notaron que en el interior de la nave había tres figuras humanas talladas en madera con indumentarias similares a las de los sabios de oriente, por lo que se dispusieron a cargarlas para llevarlas tierra adentro.

El peso de las tres figuras asociadas con los Reyes Magos les impidió trasladarlas en principio. Al tiempo, notaron que la mirada de las esculturas se dirigía en todo momento hacia la región donde se ubica el poblado al que buscó llegar la tercia de tripulantes humanos. En ese sentido, emprendieron una larga caminata hasta posibilitar su llegada a Tizimín.

Según los relatos, las figuras se volvieron más ligeras conforme el contingente de personas originarias de la región que acompañaba su camino se acercaba al destino deseado, de tal suerte que los peregrinos interpretaron que debían dejarlos en el lugar que ocupan en la actualidad.

La leyenda de los Reyes Magos de Tizimín cuenta con el respaldo de la sociedad local. No obstante, otras fuentes indican que la creencia fue implantada por los frailes franciscanos, quienes evangelizaron la región de Tizimin en el siglo XVI y construyeron el templo en 1666, para consolidar la celebración de la fiesta de la Epifanía del Señor, cada 6 de enero, entre los pobladores.

Otro de los factores que pudo haber propiciado el éxito de la creencia es la adoración que la gente originaria realizaba a las deidades de la lluvia, Yum Chac; así como del campo, Yum Kaax; y del aire, Yum Ik.

El día mayor de la celebración más importante en el municipio yucateco tiene lugar el 6 de enero. Sin embargo, la conmemoración inicia cada 28 de diciembre, cuando las tres figuras son bajadas de sus altares para iniciar una serie de procesiones, bailes y gremios con feligreses y peregrinos. La fiesta finaliza el 15 de enero, cuando Melchor, Gaspar y Baltazar son devueltos a sus nichos.

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