El gobierno de México confirmó este jueves 5 de enero que resarció el fallido operativo de hace cuatro años conocido como “El Culiacanazo”, cuando se vio forzado a liberar a Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, por la feroz ofensiva del Cártel de Sinaloa en la capital sinaloense.
A eso de las 4:30 de la madrugada (hora del Pacífico) Culiacán despertó con intensos tiroteos y quemas de vehículos. Las autoridades del ejército mexicano confirmaron que momentos después de la detención se registraron 19 bloqueos del Cártel de Sinaloa en diferentes partes de la ciudad.
De entre todas las imágenes de la violencia que se registró en Culiacán a primera hora de la mañana destacó un video de treinta segundos de duración que mostró una aeronave disparando en medio de la noche una secuencia de proyectiles que a primera vista se asemejeaban a luces rojas tipo láser.
Infobae México se puso en contacto con el consultor y experto en temas de seguridad y Fuerzas Armadas, Alexei Chévez Silveti, para conocer qué tipo de arma se empleó para disparar ese tipo de proyectiles y cuál es su finalidad en operativos contra la delincuencia organizada.
“Son balas trazadoras que son disparadas desde un helicóptero UH-60 Black Hawk. El arma se llama ‘Minigun’. Este tipo de proyectiles se utilizan con la finalidad de que los artilleros puedan ver en medio de la oscuridad dónde impactan sus disparos”, explicó Chévez Silveti.
“Lo que hacen es que cada 6 o 7 balas normales ponen una trazadora. Tienen un material que se incendia con la fricción, de ahí las luces que parecen lásers pero que más bien son rayas de fuego. No tiene características más definidas que eso. No explotan más fuerte ni pegan más duro. Simple y sencillamente se emplean para que el artillero tenga cierta visibilidad y sepa dónde está el objetivo”, apuntó el experto.
Ovidio Guzmán fue capturado por el Ejército y la Guardia Nacional (GN) de México bajo los cargos de liderar “la fracción Los Menores, afín al Cártel del Pacífico (o Cártel de Sinaloa)”.
El arresto se produjo cuatro días antes de la llegada a México del presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país ofrecía cinco millones de dólares por la captura de Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”.
Biden asistirá a la cumbre de líderes de América del Norte en Ciudad de México, adonde fue trasladado el hijo de Guzmán Loera en un avión de la Fuerza Aérea.
Las reacciones violentas del Cártel de Sinaloa se extendieron al aeropuerto internacional de Culiacán, donde un avión de pasajeros recibió un impacto de bala momentos antes de despegar, sin que se registraran heridos, informó la empresa Aeroméxico.
El enfrentamiento contra las Fuerzas Armadas, según fuentes extraoficiales, habrían iniciado a las 4:30 de la madrugada (hora del Pacífico) en la comunidad de Jesús María, perteneciente a la sindicatura de Culiacán.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo que la operación de las Fuerzas Armadas se concentraba, precisamente, en el área de Jesús María, municipio de Culiacán.
“Ello ha dado lugar a algunos eventos violentos en la capital y otros lugares del estado”, señaló en la red Twitter.
A raíz de estos incidentes, las autoridades suspendieron las clases en instituciones educativas y un partido de la liga profesional de fútbol.
El Cártel de Sinaloa es considerado por la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) como el principal responsable del tráfico de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que ha causado numerosas muertes por sobredosis en ese país.
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