La mañana del 31 de diciembre un siniestro hallazgo conmocionó a la población del estado de Tamaulipas. La indignación creció cuando las autoridades confirmaron la identidad del cadáver que había sido abandonado en la carretera de Ciudad Victoria a Jaumave, conocida como Rumbo Nuevo.
Se trataba de Elena Levín Montemayor, una empresaria de la entidad que era reconocida y muy querida entre los pobladores. Luego de que se realizaran las primeras investigaciones y peritajes, la Fiscalía General de Justicia estatal dio a conocer algunos detalles sobre este asesinato.
El Centro de Control, Comando, Computo y Comunicaciones (C4) recibió una llamada a las 08:25 horas de la mañana de aquel día por la presencia de un cuerpo sobre el camino. Tras el levantamiento del cadáver se determinó que, al momento en que fue localizada, Levín Montemayor tenía entre siete y 12 horas de haber sido privada de la vida.
Otro descubrimiento relevante fue la localización de manchas y prendas con sangre en la casa de Lenny Lavín, como se hacía llamar la mujer. Por tal motivo, el fiscal Irving Barrios Mojica expresó que su propia casa pudo haber sido “el lugar donde se violentó y muy probablemente se privara de la vida a la víctima para después proceder a dejar el cuerpo en el lugar antes mencionado”.
Al inspeccionar el domicilio, personal de la Fiscalía determinó que no hubo ningún forcejeo o violación a las cerraduras o ventanas. En adición, reportaron que había evidencia de un desorden en el mobiliario, pero la o las personas agresoras no sustrajeron ninguna propiedad u objeto. Por tal motivo, se descartó en primera instancia que el robo fuera el móvil de su asesinato.
Los resultados de la necropsia confirmaron que la empresaria fue víctima de una brutal agresión, pues recibió múltiples golpes que ocasionaron hematomas (moretones). Además, los estudios forenses resolvieron que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico.
Este tipo de daño es ocasionado cuando se produce un impacto violento en la cabeza, lo que lesiona las células cerebrales y rompe los vasos sanguíneos.
“Desafortunadamente en el domicilio no se contaba con cámaras, sin embargo, los elementos Fiscalía están haciendo su trabajo para obtener la información y el compromiso es establecer los hechos y obtener justicia al dar con los probables responsables”, mencionó Barrios Mojica en una conferencia de prensa.
Por el momento, la FGJE mantiene abiertas diversas líneas de investigación, incluida una por feminicidio y una por homicidio doloso.
Destacó, además, que se inició una carpeta por el delito de secuestro, ya que la familia de Elena Lavín fue contactada por los presuntos responsables, quienes exigieron un rescate a cambio de su liberación “ante un supuesto cautiverio”.
No obstante, sus probables captores y asesinos únicamente realizaron una llamada. Despues de la misma, no se tuvo ninguna comunicación adicional para concretar algún pago. De igual forma, no hubo noticias sobre la empresaria, sino hasta el momento en que su cuerpo fue localizado.
Entre las críticas al gobierno de Américo Villarreal y la atribución de responsabilidades por la inseguridad que se vive en Tamaulipas, colectivas feministas y activistas en defensa de los derechos de las mujeres recriminaron las prioridades de las autoridades, pues se han dedicado a “echarse la culpa” o a guardar silencio y “no han hecho nada nunca por la seguridad de las mujeres”.
“Ellos piensan que callados no meten la pata pero sale mucho peor, porque como sociedad exigimos una explicación ante hechos trágicos como el de Elena”, sentenció el Frente Feminista Tamaulipeco.
SEGUIR LEYENDO