El primer día de 2023 empezó como un cataclismo para Ciudad Juárez. “El Neto”, un capo condenado a más de dos siglos de prisión por una larga lista de delitos, había estado esperando el Año Nuevo desde hace tiempo.
Después de ejecutar a custodios y efectivos de la patrulla de reacción inmediata, y luego de una serie de disturbios en distintos puntos de la ciudad que sirvieron como distractor para las autoridades, él y otros 29 internos lograron fugarse del Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) No. 3.
Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, mejor conocido como “El Neto”, de 32 años de edad, ya era identificado como un peligroso criminal desde los 18, cuando era el líder de una banda dedicada al robo, el secuestro y el asesinato en Chihuahua.
Sus víctimas de secuestro fueron desde estudiantes hasta gerentes de maquila. Varias de ellas fueron torturadas, amputadas de alguna extremidad o asesinadas incluso a pesar que se había pagado su rescate, según los reportes de la prensa local.
“El Neto” también fue el responsable de múltiples amenazas de muerte que recibieron los ministerios públicos, las cuales incluso terminaron provocando la suspensión de audiencias por temor a posibles ataques armados. Incluso, según el El Diario Mx, hubo sentencias que se dictaron sin audiencia.
Sin embargo, pese a todas estas acusaciones, “El Neto” se mostraba como inocente ante los reflectores e incluso como un peón de las autoridades. Así quedó evidenciado en una entrevista para El Diario donde se mostró risueño y con la mirada fija.
“No todo es cierto, no soy malo ¿o acaso parezco malo? ¿verdad que no?”, expresó Piñón en 2010.
El violento líder criminal culpó en aquel entonces a las autoridades por torturarlo frente a su familia y fabricarle acusaciones que según su propia versión eran falsas.
“Tenían a mi esposa y a mí mamá, querían culparlas a ellas si no agarraba yo ‘la muleta’ ¿Usted qué haría su tuvieras a su esposa y su mamá? (le pregúntó al entrevistador) Supongo que, como yo, decir ‘Sí, fui yo, y ya”, declaró el que actualmente es considerado como líder de las Fuerzas Especiales Mexicles.
También, con tono sardónico, cuestionó la veracidad de la versión oficial de las autoridades, que ya lo tenían fichado desde que era un adolescente como un peligroso secuestrador y líder criminal.
“¿Usted cree que a los 21 años voy a llevar más de 30 secuestros?”, preguntó el criminal. “Todo es a base de tortura; imagínense que me levanten y me agarren entre todos. Sí me torturaron, y gacho. Pero no crea que porque son cabrones; solo porque eran como doce güeyes. Me encueraron todo, me amarraron en un colchón y mi mamá miró cómo me torturaron”.
El entrevistador le preguntó si, por lo que decía, entonces todos los secuestros que se le achacaban eran falsos. “¿Entonces de ningún secuestro de los que se te acusa eres culpable?”
Luego de una breve pausa, “El Neto” solo atinó a responder: “Mmm, no”.
Piñón de la Cruz fue arrestado por varios cargos de homicidio y al menos una treintena de secuestros. Por esos delitos enfrentaba una condena de 224 años de prisión.
Se le recuerda como un jefe implacable que ordenaba el envío de cabezas a sus víctimas en hieleras rotuladas con las siglas FEM. Desde el penal de Ciudad Juárez Piñón de la Cruz también ordenaba extorsiones, secuestros y motínes.
En 2010, un día antes de que se emitiera la sentencia en su contra, un grupo de “Los Mexicles” trataron de liberarlo atacando el convoy que lo trasladaba a su audiencia.
Pero aquella ves “El Neto” salió herido y el plan fracasó por completo. Hoy, sin embargo, después de un nuevo intento de fuga, “El Neto” salió airoso y de nuevo se encuentra en las calles.
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