Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, señaló que México está en el camino de la consolidación de la soberanía energética, para que la república deje de importar combustibles. En este sentido, espera que, como consecuencia, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), va a tener un comportamiento mucho más flexible para los ciudadanos.
Señaló que la refinería en Deer Park, en Texas, así como la modernización de las seis refinerías que hay en México y la de de Dos Bocas, van a sustituir la importación no solo de combustibles, sino de otro tipo de sustancias como colorantes para las telas, materiales para la elaboración de los plásticos, entre otros.
Al respecto, destacó la importancia de entender que en el momento en que se estabilicen los precios del petróleo, entre USD 60 y USD 70 por barril, el precio de los combustibles va a disminuir y, en consecuencia, el subsidio al IEPS va a disminuir.
“Veo un escenario positivo en materia de combustibles, en materia económica y lo importante, como lo ha dicho el Presidente, es que la perspectiva macroeconómica positiva se traduzca en una microeconomía que le genere mayores ingresos a los ciudadanos”
Cabe recordar que, de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el IEPS es el gravamen que se paga principalmente por la producción y venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabaco, entre otros bienes de consumo. Igual que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es un tributo indirecto, debido a que los contribuyentes no lo pagan directamente sino que lo trasladan o cobran a sus clientes (excepto en importación) y el contribuyente sólo lo reporta al SAT.
En este sentido, el morenista explicó que el IEPS tiene un ajuste con base en el precio de los combustibles, pues el precio de estos está liberado a nivel mundial, como es el de la gasolina y el diésel, el gas y el petróleo.
Asimismo, recordó que hay una economía en crisis global por diversos factores, donde los principales son la desaceleración que representó el estancamiento del COVID-19 como medida sanitaria para evitar la propagación del virus, además, por la invasión de Rusia a Ucrania.
Y es que Rusia fue objeto de múltiples sanciones económicas y restricciones de mercado, lo cual afectó a los mercados globales, pues el país invasor es el principal proveedor de gas en Europa y uno de los más grandes productores de petróleo en el planeta, por lo cual los precios del gas y petróleo se elevaron en todo el globo.
Aún a pesar de este panorama, Armenta Mier dijo que “México ha tenido un comportamiento racional y disciplinado financieramente”, por lo que es uno de los países con mejor comportamiento inflacionario en materia de hidrocarburos.
Finalmente, señaló que el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anuncie una modificación o la reestructuración de la deuda externa, tiene que ver con la prospectiva económica que tiene el peso y la industria petrolera, la cual “está teniendo la consolidación de la soberanía energética en nuestro país”.
Por lo que se podría esperar finanzas sanas en relación a los precios de los hidrocarburos y un control paulatino a la inflación, con lo cual se podría beneficiar la economía de millones de ciudadanos mexicanos; no obstante, se debe de destacar que la inflación en México ha sido un aliciente que no ha dado vuelta atrás y, aunque controlada, el gobierno federal no puede cantar victoria ante ella.
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