El pasado 2 de enero Norma Lucía Piña se consagró como la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esto, después de las descalificaciones al Poder Judicial lanzadas desde Palacio Nacional en medio de la polémica que tambaleó la aspiración de la ministra Yasmín Esquivel - señalada como “la carta” presidencial para presidir la Suprema Corte.
Según el periodista Raymundo Riva Palacio, esta resolución representó un triunfo parcial para el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues aunque “no logró imponer a Esquivel” como la ministra presidenta, sus “amenazas y mentiras” sirvieron para descarrilar al candidato que había señalado como el preferido del conservadurismo, “el ministro más rico” Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Sin embargo, la estrategia del tabasqueño resultó desfavorable en el otro lado de la moneda: su ardua defensa a Esquivel Mossa ante la polémica por presunto plagio en su tesis de licenciatura fue contraproducente incluso para la propia Claudia Sheinbaum, cuyo gobierno - según el columnista de Eje Central- “se prestó” al intento por limpiar la imagen y candidatura de la magistrada.
“Esta excesiva defensa de la ministra para salvar la fuerte apuesta de López Obrador probablemente lastimará a Sheinbaum y pagará un costo”, comentó Riva Palacio en referencia a la exoneración de la Fiscalía de la Ciudad de México (FGJCDMX) a Esquivel Mossa por el supuesto plagio - confrontando así la versión de la propia Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Toda una lanzada en contra de la señora”, así descalificó Andrés Manuel a la controversia en contra de la ministra horas antes de la votación en el Pleno. “Pobre abogada Yasmín”, refería el tabasqueño a la magistrada, aún cuando ella, según el columnista, no era la carta inicial de AMLO para presidir la Corte.
Sin embargo, y paradójicamente Esquivel Mossa se consolidó como la candidata de López Obrador, luego que éste concibiera una intención por demeritar a su persona y al movimiento de la Autodenominada Cuarta Transformación (4T) detrás detrás de las acusaciones contra la abogada.
De ese modo, señaló el comunicador, el presidente emprendió el intento por asegurarle la presidencia de la Corte, tanto así que incluso acudió a los integrantes del órgano para “pedir opiniones” y “medir el impacto” de las acusaciones. No obstante, la polémica lo superó, mientras que la respuesta de Esquivel sólo hundía su reputación.
“Todo el aparato de propaganda a su servicio (de AMLO) se movió para respaldarla (...) No le alcanzó (a AMLO). El escándalo era demasiado grande y la forma cómo lo manejó la ministra fue como nadar en un pantano, y entre más se movía, más se hundía”.
Y aunque el columnista dijo desconocer el momento en que Andrés Manuel se habría resignado a la eventual derrota, destacó que su dimisión fue materializada en ataques a miembros del Poder Judicial en la mañanera del 2 de enero - horas antes que Norma Piña se consagrara como la primera ministra en representar la SCJN.
Fue así que Riva Palacio afirmó que el “hombre de rencores profundos” no se quedaría de brazos cruzados ante su derrota, por lo que advirtió el inicio de “una guerra” contra el poder que mantiene en la mira para una próxima reforma.
”La derrota que sufrió en la Corte, no la olvidará. La prudencia de ministras y ministros no será suficiente para atemperarlo. Ganaron tiempo, pero no impedirán la guerra que desatará desde Palacio Nacional”.
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