Las razones por las que Yasmín Esquivel no debe ser presidenta de la SCJN, según López Rabadán

La senadora Kenia López Rabadán insistió en su rechazo a la posibilidad de que la ministra Yasmín Esquivel sea elegida como la primera mujer en presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Cabe recordar que unas semanas antes de la elección de este 2 de enero, la abogada fue señalada por presuntamente cometer plagio en su tesis con la que obtuvo el grado en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón en 1987. De acuerdo con la acusación, Esquivel Mossa habría copiado gran parte de su contenido (90% según lo identificado por la UNAM) del trabajo de otro alumno egresado de la Facultad de Derecho en 1986.

Sin embargo, para la polémica militante del Partido Acción Nacional (PAN), el posible plagio es uno de los tres motivos por los que la ministra no debería suceder a Arturo Zaldívar.

Es pertinente recordar que Esquivel Mossa ha sido criticada por la oposición como una simpatizante a la ideología de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) y, por ende, una pieza del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para supuestamente injerir en la autonomía de Poder Judicial.

Yasmín Esquivel Mossa fue una de las propuestas en la terna que el propio mandatario envió a la Cámara de Senadores en 2019 para ocupar la vacante que dejó la ahora ministra jubilada, Margarita Luna Ramos. Finalmente, la Cámara Alta aprobó su designación para el periodo 2019-2034.

Además de ello, las acciones de la también especialista en derecho administrativo y fiscal han demostrado apoyo hacia el Ejecutivo, siendo una de ellas la exoneración a Pío López Obrador y el respaldo a la polémica reforma de las Fuerzas Armadas.

De ahí que la segunda razón de López Rabadán para que los ministros nieguen la presidencia de la Corte a Yasmín Esquivel tiene que ver con los supuestos intereses compartidos con López Obrador, los cuales, según el discurso opositor, podrían atentar la autonomía de la Corte con la ministra al frente de ella.

Y bajo ese tenor también se despliega el último argumento de la panista, con el cual asegura que la aspiración de la abogada por relevar a Zaldívar sería “un daño para México”. Por esa razón, Rabadán insistió en la renuncia de Esquivel.

En su mañanera del 2 de enero, López Obrador se lanzó contra el bloque conservador a quien acusó de emprender “la lanzada” en contra de la abogada tras “imaginar” que ésta fue seleccionada para cumplir los ideales de la 4T.

Pese a la defensa de la abogada en Derecho por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, el tabasqueño rechazó de nueva cuenta injerencismo de parte del Ejecutivo en la elección de la o el nuevo presidente de la SCJN; tanto así que, incluso, aseguró que “ni siquiera le importa” reformar al Poder Judicial, al menos en su gobierno.

“Ya les expliqué que nosotros no tenemos posibilidad. Ni siquiera nos importa. Va a ser tarea, eso sí, de los que vengan. Van a tener que reformar el Poder Judicial porque está muy mal”, señaló desde Palacio Nacional.

Aún con ello, el mandatario exhortó a esperar la decisión de los once ministros y aseguró que su gobierno reconocerá a quien quede como la o el nuevo ministro de la Suprema Corte.

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