La violencia alertó a la población en Matamoros, Tamaulipas, desde las primeras horas del 2023, ya que el primero de enero se suscitaron varios enfrentamientos y persecuciones que dejaron un saldo de un Guardia Estatal muerto y al menos dos personas heridas, entre ellas una bebé, según reportes de la prensa local.
De manera extraoficial se señaló que la primer balacera ocurrió alrededor de las 08:00 horas en la zona surponiente de la ciudad. A esta confrontación entre agentes de seguridad y presuntos criminales le siguieron al menos dos ataques más y persecuciones en cuatro colonias.
El acto de violencia en el que perdió la vida el oficial tuvo lugar sobre la calle Mexicali, esquina con Naranjo, en donde presuntos sicarios atacaron directamente a unidades de la Secretaría de Seguridad Pública. En ese punto, los uniformados solicitaron apoyo de los cuerpos de emergencia para auxiliar a su compañero que había resultado herido.
Sumado a ello, la Coordinación de Matamoros pidió refuerzos a la Guardia Nacional para hacerle frente a los múltiples tiroteos reportados en la ciudad.
A pesar de los informes compartidos por habitantes de la zona y medios locales, las instituciones de seguridad, tanto estatales como municipales, mantuvieron un gran hermetismo respecto a los hechos.
La única información compartida por las corporaciones fue el anuncio del fallecimiento del policía Jonathan Gómez Jaller, quien cayó “en el cumplimiento de su deber”, por lo que la SSP y la Guardia Estatal externaron sus condolencias a la familia y amistades del agente.
Durante uno de los enfrentamientos, una menor de dos años, de nombre Dalia “T”, resultó herida en una pierna, pues quedó atrapada en e fuego cruzado entre probables criminales y agentes de seguridad.
De acuerdo con lo notificado por medios en la zona, la pequeña fue atendida por personal de la Cruz Roja y trasladada al Hospital General, aunque se desconoce su estado de salud y la gravedad de la herida.
Videos compartidos por pobladores de Matamoros en redes sociales permitieron dar cuenta de la gran cantidad de detonaciones que hubo durante los enfrentamientos armados, pues en al menos uno de los hechos las ráfagas se escucharon de forma ininterrumpida durante casi dos minutos.
Presumiblemente, los supuestos sicarios portaban armas largas y de alto calibre, así como equipo táctico.
Aunque no se especificó si los tiroteos fueron perpetrados por miembros del crimen organizado, en semanas recientes el estado ha sido golpeado por las afrentas de los cárteles de la droga hacia las fuerzas de seguridad.
Cabe recordar la emboscada de presuntos miembros del Cártel del Noreste a un grupo de militares ocurrido el pasado 7 de diciembre sobre la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, a la altura del Puente Corona.
Un video captado por un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) registró el momento exacto en el que, durante un patrullaje de madrugada, el vehículo militar comenzó a recibir varias ráfagas de disparos, por lo que los castrenses tuvieron que huir para encontrar una posición que les permitiera repeler el ataque.
Como saldo de la agresión, según los reportes oficiales que publicó horas después la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, fueron abatidos siete civiles y cuatro vehículos quedaron a disposición de las autoridades. Sin embargo, al día siguiente se confirmó la muerte de un soldado de infantería, de nombre José Francisco Jacinto Licer, durante el combate.
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