La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó en la revista del consumidor una investigación en la que destaca la importancia de mantener en buenas condiciones la microbiota inestinal, que es la comunidad de microorganismos como bacterias, hongos y levaduras que ayudan a nuestro cuerpo a manternos saludables.
De acuerdo con el estudio, el nombre de microbiota surgió a partir de el año 2002, cuando aparecieron nuevas técnicas de biología molecular que ayudaron al estudio de las colonias de microorganismos del intestino humano. Por lo que se abandonó el nombre de Flora Intestinal, nombre con el que se le conocía antes a la microbiota, que significa: micro-pequeño y bio-vida.
Asimismo, la Procuraduría indicó que la microbiota surge en nuestro cuerpo desde que nacemos, aunque se desarrolla durante la lactancia materna. Desde los dos a tres años de la vida del humano se mantiene estable, y es suceptible de modificaciones por los cambios dietéticos que se mantengan durante la vida de la persona.
“Es única para cada quien. Un tercio de nuestra microbiota intestinal es común a la de la mayoría de la gente, mientras que dos tercios son específicos para cada uno de nosotros”, se lee en la Revista del Consumidor.
Es errónea la creencia de que las bacterias son malas y no deben vivir en nuestro intestino, sin embargo la mayoría de estas tienen un papel importante en el mantenimiento de la salud general del cuerpo humano: “La microbiota intestinal tiene un rol importante en la modulación del sistema inmune y el riesgo de sufrir enfermedades intestinales”, se destacó en la investigación.
El impacto de la microbiota puede intervenir en las enfermedades gastrointestinales e infecciones digestivas que se tienen, con ganancia y pérdida de peso, “ya que sirve para determinar cuán bien descompone el cuerpo los alimentos y absorbe sus calorías”.
Algunas funciones de la microbiota
Destacan en la investigación algunas de las características del funcionamiento de la microbiota, principalmente cinco de estas, que ayudan específicamente a nuestro organismo:
- Función metabólica: Favorece la fermentación de alimentos no digeribles, absorción de nutrientes (aminoácidos, azúcares, vitaminas, etc.) a través de las células del intestino. Participación en la síntesis de metabolitos (ácidos grasos en cadenas cortas, vitaminas K, B12, B8).
- Función de barrera: Esta defiende contra los microbios o toxinas. Producción de moco protector de las células del intestino.
- Función de defensa: Para el desarrollo del sistema inmunitario intestinal.
- Función de mantenimiento: Para la maduración del tubo digestivo, mantenimiento de la mucosa intestinal, producción de moco, actividad enzimática de la mucosa.
La importancia de los probióticos y prebióticos
Para combatir ciertos trastornos digestivos y reforzar la interacción de la microbiota con el sistema inmune son necesarios los probióticos, alimentos (con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes para la microbiota.
Cada persona reacciona de manera distinta a ciertas dietas, por lo que es importante encontrar una dieta que vaya acorde con la microbiota de cada organismo, para que se pueda gozar de una mejor salud.
El consumo en exceso de alimentos procesados que contienen algunos emulsionantes como polisorbato 80 y carboximetilcelulosa (para mejorar su textura y extender su vida útil), podrían alterar la composición y localización de la microbiota y generar inflamación intestinal, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como la colitis ulcerosa, el síndrome metabólico o la obesidad.
SEGUIR LEYENDO: