El 2022 fue el año donde el matrimonio igualitario se hizo legal en todo México

Además de la Ciudad de México, Quintana Roo (2012) y Coahuila (2014) fueron los primeros tres estados que aprobaron el matrimonio igualitario

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A pesar de la aceptación
A pesar de la aceptación del matrimonio igualitario en todo el país, todavía hay temas pendientes como es el reconocimiento de género para las personas trans, abastecimiento de medicamentos antirretrovirales para personas con VIH e incluso la vacuna de la Viruela del mono.

El 2022 pasará a la historia por ser el año en el que el matrimonio igualitario se reconoció en toda la república mexicana, una década después del primer estado que lo aprobó.

Todo inició en el 2010, en donde la Ciudad de México legalizó la unión de parejas del mismo sexo y a su vez la Suprema Corte declaró inconstitucional los códigos civiles estatales que impedían este derecho en 2015.

Sin embargo, en este 2022 ocho de los 32 estados reformaron sus códigos civiles a favor del matrimonio igualitario, siendo estos los últimos de todo el país: Yucatán, Jalisco, Veracruz, Durango, Guerrero, Tabasco, Estado de México y Tamaulipas.

“Esta ola de reformas que se vinieron dando de a muy poco, que tardaron 10 años o más, acaba de culminar en este año, en estas casi últimas semanas”, destaca Antonio Sotelo Gutiérrez, profesor de derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Otro elemento necesario en el
Otro elemento necesario en el país es el reconocimiento legal y constitucional de las familias diversas, y que en la práctica se erradique la discriminación.

Además de la Ciudad de México, Quintana Roo (2012) y Coahuila (2014) fueron los primeros tres estados que aprobaron el matrimonio igualitario, pero en otros se impusieron y la comunidad terminó de realizar amparos para que les dieran el permiso necesario.

“Parece un periodo muy largo, pero para la conformación de un derecho de este tipo, 10 años, la verdad es que históricamente es un tiempo casi récord, si pensamos en otros grandes temas como el racismo y los derechos de las mujeres”, indicó el profesor Gutiérrez Sotelo.

Sin embargo, la Suprema Corte fue la que representó el apoyo del reconocimiento del matrimonio igualitario.

A partir de ese entonces, el matrimonio civil empezó a ser tema de igualdad ante la ley, siendo un mensaje del estado para la sociedad y a su vez el abogado Marco Antonio Moreno explicó a EFE que a partir de este momento “recaen muchos de los derechos de sucesiones o de seguridad social, de acceso a la salud o de beneficios familiares, incluso a veces fiscales”.

Todo inició en el 2010,
Todo inició en el 2010, en donde la Ciudad de México legalizó la unión de parejas del mismo sexo y a su vez la Suprema Corte declaró inconstitucional los códigos civiles estatales que impedían este derecho en 2015.

“Cuando el Estado empieza a reconocer el matrimonio igualitario también manda un mensaje al resto de la sociedad de: ya estamos reduciendo la discriminación, estamos aumentando la protección hacia la población no heterosexual, es decir, hacia la población LGBTI+”, señaló.

A pesar de la aceptación del matrimonio igualitario en todo el país, todavía hay temas pendientes como es el reconocimiento de género para las personas trans, abastecimiento de medicamentos antirretrovirales para personas con VIH e incluso la vacuna de la Viruela del mono.

De igual forma, varios expertos señalaron que las fobias podrían tener más presencia, motivados por el odio y la LGBTfobia, siendo que México es el segundo lugar, en Latinoamérica, en donde hay más crímenes, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris.

Otro elemento necesario en el país es el reconocimiento legal y constitucional de las familias diversas, y que en la práctica se erradique la discriminación.

Con este nuevo 2023 empezará a pronunciarse la Suprema Corte y los congresos sobre los derechos sexuales y reproductivos, ya que todavía hay necesidades que no han puesto en el orden del día, como las infancias trans.

“Esta incidencia judicial abrió una nueva manera de litigar las violaciones a derechos humanos, es decir, sí se logró establecer un nuevo camino y se logró que se hablara en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre estos temas, sobre temas de derechos sexuales y reproductivos”, concluye Moreno.

Con información de EFE

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