“El power lo traen los brothers”: qué dicen los narcocorridos dedicados a “Los Chapitos”

Los narcorridos han sido considerados un género violento de música por relatar las hazañas de personajes criminales.

Estas odas al hampa son una desviación de los corridos, un género de la música tradicional de los estados del norte, que alcanzó su pico de popularidad a comienzos del siglo XX, narrando los episodios de la revolución mexicana a modo de gestas épicas.

Las primeras mutaciones empezaron en los 70, cuando grupos como Los Tigres del Norte recrearon las peripecias de los narcos que pasaban droga al otro lado de la frontera, retratando su estilo de vida.

Después del histórico “Culiacanazo”, donde la capital sinaloense vivió horas de terror por la detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán, el hijo de “El Chapo”, también conocido como “El Ratón”, especialistas consultados por Infobae México aseguraron que se registró un incremento de la apología del narco entre los más jóvenes.

De esta forma, Joaquín y Ovidio Guzmán López, así como Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, mejor conocidos como “Los Chapitos”, se convirtieron en los nuevos ídolos y mitos ciudadanos.

“Hubo un boom de agrupaciones de jóvenes que se dedican a grabar exclusivamente narcocorridos. Es una moda estar cantando ese tipo de música. Ahorita todos andan cantando la del Ratón”, ejemplificó un académico de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Precisamente “Los Chapitos” también han servido en los últimos tiempos de inspiración para este tipo de composiciones.

“Guzmán Salazar, les dicen Los Chapitos, Alfredo e Iván, jijos del chaparrito, hay para las cocas, son los retoños del viejo, y si es necesario el pellejo, se lo rifan por su apa, se escucha mentar, el apodo de los menores, y el power lo traen los brothers, del cartel de Culiacán”, así describe el grupo Enigma Norteño en un corrido a los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera.

“Morritas bien nice, pa no perder la línea, la velocidad, carros y adrenalina, fincas exclusivas, whiskito y el agua amarga, con armas cortas y largas, los ninis saben cuidar, suenan la bandeja, y Enigma con los corridos, con sus más fieles amigos, se la pasan bien relax”, continúa la canción.

El ejército mexicano considera a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, de 39 años de edad, como el líder de la organización, por lo que tampoco podía faltar un corrido dedicado exclusivamente para él titulado como “El Señor Iván” y compuesto también por Enigma Norteño.

“Soy el reflejo del viejo cuando me miro al espejo, ya tengo la instrucciones para cuidar Culiacán, tengo el sartén por el mango por que me dieron el mando, ahí traigo a los chimales, talibanes ahí por ahí, y también tengo el apoyo de Alfredito mi carnal”, dice una parte de la canción.

“Yo también estuve preso, yo también pasé por eso, y ahora traigo todo el peso, el power me lo dió mi apá, superó la inseparable para justiciar culpables, vivan cublo de la izquierda y un avión presidencial, los artistas más placosos cantando al señor Iván”, continúa el narcocorrido.

El cantante Gerardo Ortiz también compuso el tema “Archivaldo” en 2013 y la banda Máximo grado le cantó “Yo soy Iván” en el 2019.

El otro hijo del Chapo que tiene su propio corrido es Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”. La canción narra diferentes partes de la vida de Ovidio y sus operaciones al interior de la organización criminal.

“Soy El Ratón, soy Ovidio soy Guzmán hijo del Chapo, soy hermano de Alfredito y de Archivaldo, y por cierto me disculpo por lo del Culiacanazo, yo no peleé, pues la vida de mis hijas fue primero, y agradezco a la plebada el jueves negro, se rifaron por mi cuero, con todos los del gobierno”, reza una parte de la canción.

“Soy El Ratón, soy Ovidio soy Guzman hijo del Chapo, es difícil no tenerlo aquí a mi lado (...) Hay que seguir, pa’ delante que la mata sigue dando, y el Ratón se le peló de nuevo al gato, ahí nos vemos chavalada, la Chapiza sigue al mando”, dice en otra parte el narcorrido.

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