Pese a que la mayoría de las películas de terror cuentan historias que se desarrollan en situaciones con las que los espectadores no se sienten identificados, suelen producir miedo. Esta sensación puede ser más intensa si la cinta es vista por la noche.
La razones detrás podrían ser fisiológicas, según apuntan diversos estudios que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consultaron.
De acuerdo con una investigación de la Universidad del Suroeste de Chonqing consultada por lo académicos Esteban Santacruz Martínez y Marcos Francisco Rosetti Sciutto, ver una película de este género a partir de las 20:00 horas puede potenciar los signos asociados al miedo.
En particular, el estudio de la institución asiática reveló que la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la conductividad eléctrica cutánea de una persona se alteran más al estar expuesto a filmes de terror por la noche.
Si bien el encender la luz mientras se mira una película de terror puede reducir la sensación de miedo, en el experimento el nivel de iluminación no fue un factor determinante en los resultados.
Los investigadores de la UNAM explicaron que esto se podría deber a que los estímulos a los que el espectador es expuesto provocan una fuerte alteración fisiológica. Esto debido a que los niveles de cortisol y de adrenalina, así como la frecuencia cardiaca alcanzan su nivel más bajo en este horario por lo que cuando el miedo las altera la descompensación es mayor.
“De manera similar, un susto por la noche produce un mayor cambio relativo en la frecuencia cardiaca con respecto al nivel basal. Si esta sube durante la noche, que es cuando debería estar baja, el impacto es mayor porque el aumento proporcional también es mayor”, mencionaron los académicos en el artículo que escribieron para la revista ¿Cómo ves?
Puesto en cifras, el miedo durante el día puede elevar la frecuencia cardiaca, que normalmente es de entre 75 y 90 latidos por minuto estando en reposo, a 100. Sin embargo, por la noche la frecuencia es de 65 a 75 latidos, por lo que un incremento a 100 produce una sensación más intensa.
Algo similar sucede con la producción de cortisol, según experimentos científicos con ratas. En una prueba con estos roedores, los investigadores observaron que sus niveles sanguíneos de corticosterona (equivalente al cortisol en los humanos) incrementaba cuando eran introducidas a un nuevo ambiente en su periodo de descanso, en comparación a cuando el cambio se realizaba durante el día.
Por qué las películas de terror producen pesadillas
En ese sentido, ver filmes de terror durante el día podría parecer una opción más segura. Sin embargo, en ocasiones esto puede provocar pesadillas, según los especialistas.
La psicóloga Beatriz Goldberg explicó a Infobae que este fenómeno se debe a que las pesadillas se forman a partir de los vestigios diurnos. Es por ello que cuando alguien ve una película de este estilo antes de la noche, su cerebro lo puede incorporar como algo que le sucedió mientras estaba despierto durante el día.
A este factor se suman otros más como el miedo subliminal que infunden estas producciones y la liberación de cortisol, una sustancia asociada al estrés.
Por otra parte, las películas en las que se retratan situaciones más realistas con las que la persona se siente identificado, la trama puede generar intranquilidad y agudizar miedos previos, ambos factores pueden dificultar el conciliar el sueño.
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