La verdad detrás de la “prohibición” del futbol callejero en Zapopan, Jalisco

El futbol es una de las actividades que más practican las infancias en México, por lo que las calles suelen ser el primer escenario en donde practican este deporte. Sin embargo, ahora las “cascaritas” callejeras podrían ser sinónimo de multas en el municipio de Zapopan, Jalisco.

Recientemente se aprobó la modificación al artículo 128 de la Ley de Ingresos para 2023 en Zapopan, en la cual va a restringir actividades en vía pública que afecten a los vecinos o que dañen la propiedad privada de los habitantes de la zona, así que entre ellas se limitará la realización de las “cascaritas”.

Debido a que el futbol callejero es una apropiación de la viabilidad pública, si un vecino se ve afectado por este deporte, podrá levantar una queja, la cual traería consigo una multa a quienes realicen la actividad deportiva en Zapopan. Sin embargo, no significa la prohibición en su totalidad del futbol callejero.

Juan José Fragie, presidente municipal de Zapopan, se encargó de aclarar la situación sobre la limitación de las “cascaritas”. A través de un video publicado en su cuenta oficial de Twitter, explicó cuándo sí será infracción tomar las calles para jugar un partido de futbol y cuándo no.

Lo primero que apuntó fue que no se está prohibiendo el futbol en las calles, únicamente se va a regularizar las actividades en vías públicas, esto con la finalidad de erradicar con el ruido. “Hace días circuló una nota que el gobierno de Zapopan iba en contra del futbol callejero, lo cual es totalmente falso. Mi gobierno no está prohibiendo las cascaritas”.

En su grabación compartió cuándo se considerará multa y cuándo solo será una advertencia para que la persona no vuelva a cometer la infracción. Con una ilustración con tarjetas de infracción, como los árbitros de futbol, el presidente municipal de Zapopan compartió lo siguiente:

“Si un vecino o vecina te reporta por cerrar la calle y evitar el tránsito de vehículos: tarjeta roja”, es decir que serás acreedor a una multa económica.

Lo mismo pasará cuando se haga alguna otra actividad en la vialidad, como convivios o fiestas. “Si te reportan por hacer mucho ruido en la noche, sea por una fiesta o cualquier motivo: tarjeta roja”, agregó.

Dentro de las modificaciones al artículo 128, se incluye daños a la propiedad privada, obstrucción a la circulación de vehículos y peatones, molestar o romper con la armonía del vecindario. Con el futbol callejero, estos incidentes pueden presentarse cuando alguien rompe una ventana con un balonazo o genera ruido excesivo.

La multa por echar una “cascarita” podría ascender hasta los 30 UMAS (Unidades de Medida y Actualización), el cual podría estimar los 13 mil pesos mexicanos.

La razón por la que hoy le decimos “cascarita” a las retas de fútbol, a los partidos callejeros o a los juegos informales en patios y parques, se remonta a las primeras décadas del siglo XX y nació debido a que se jugaba fútbol con una naranja; sin embargo, no era una naranja cualquiera.

De acuerdo con el historiador Carlos Calderón, los jóvenes de la época tomaban la fruta y le hacían un pequeño agujero por debajo, por donde extraían todo el jugo con la finalidad de dejar la cáscara redonda. De esta forma podían patearla sin que saliera el juego de la naranja y se creara un desastre.

Fue así como nació la frase “echar una cascarita” o “cascarear” para referirse a la pelota de fútbol con la que jugaban, pues aunque no era la única manera de sustituir el balón, sí fue la que generó el apego con la población para referirse al fútbol callejero.

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