Qué animal silvestre provocó los posibles casos de rabia en Oaxaca que dejó a tres menores hospitalizados

La secretaria de Salud de la entidad, Alma Lilia Velasco, indicó que dos de los infantes se encuentran en estado crítico de salud y están bajo vigilancia médica

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Tres menores de ocho, siete y dos años se encuentran hospitalizados por posibles casos de rabia en Oaxaca (Foto: Archivo)
Tres menores de ocho, siete y dos años se encuentran hospitalizados por posibles casos de rabia en Oaxaca (Foto: Archivo)

La detección de posibles casos de rabia silvestre en Oaxaca ha alertado a las autoridades sanitarias del estado, por lo que se ha tenido que activar el protocolo de vigilancia epidemiológica, de prevención y control para prevenir mayores contagios.

Hasta el momento la Secretaría de Salud ha reportado tres casos en menores de ocho, siete y dos años, provenientes de la localidad de Palo de Lima en el municipio de San Lorenzo Texmelúcan, quienes actualmente se encuentran hospitalizados recibiendo atención médica especializada.

En dos de los casos, el estado de salud de los infantes es “sumamente crítico”, indicó Alma Lilia Velasco, secretaria de Salud estatal. Señaló que una de las menores no ha presentado síntomas y ya ha iniciado con su esquema de vacunación antirrábica, al igual que los familiares que estuvieron en contacto con los posibles infectados.

Desde el pasado fin de semana que se dio a conocer esta posible infección, una de las interrogantes ha sido qué animal pudo provocar los contagios. Al respecto, Lilia Velasco señaló que se trató de un murciélago, según las pruebas realizadas por la dependencia a su cargo.

“En días pasados se ha dado a conocer la aparición de tres casos de menores con posible contagio de rabia silvestre transmitida por la mordedura de un animal, en este caso un murciélago

Según reportes locales, fue a principios de diciembre cuando el mamífero volador se metió a la vivienda donde se encontraban los menores (se presume son hermanos) y los mordió. Al cabo de una semana, los infantes comenzaron a presentar los primeros síntomas y de manera inmediata se dio aviso a las autoridades de salud.

De acuerdo con Alma Lilia Velasco, se trata de dos niñas y un niño que “viven en una comunidad con condiciones de extrema marginalidad, resultado de la falta de atención de los gobiernos anteriores”, aseveró. Pese a que ya se encuentran bajo observación médica en el Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso de Oaxaca de Juárez, informó que dos de ellos se encuentran graves.

Será hasta que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) dé a conocer los resultados de los análisis cuando se confirme o se descarte la presencia del virus. En tanto, personal del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades descartó nuevos casos de personas con sintomatología sugestiva.

La mordedura de un perro o murciélago portador del virus puede infectar a una persona con rabia (Foto: Twitter@SSO_GobOax)
La mordedura de un perro o murciélago portador del virus puede infectar a una persona con rabia (Foto: Twitter@SSO_GobOax)

Ante estos casos, se recomendó a la población oaxaqueña que en caso de ser atacado por un animal silvestre, acuda de manera inmediata a la unidad de salud más cercana para que se inicie con el protocolo correspondiente y se descarte algún tipo de infección.

Además, se recomendó evitar el contacto con animales silvestres, mantener la basura en contenedores bien tapados, así como mantenera las puertas, ventanas y demás entradas de las casas bien cerradas para impedir el ingreso de fauna.

De acuerdo con la Secretaría de Salud estatal, la rabia es una zoonosis viral que puede transmitirse mediante la mordedura o el “arañazo” profundo de un animal doméstico o salvaje portadores del virus. Entre los primeros agentes de transmisión se encuentran los murciélagos, aunque los huéspedes más comunes son los perros. También puede tratarse de zorros, mapaches y zorrillos.

Algunos de los síntomas son:

-Fiebre acompañada de dolor.

-Sensación de hormigueo en el cuerpo.

-Ardor o comezón en la zona de la herida.

-Dolor de cabeza.

-Hiperactividad, deshidratación y en algunas ocasiones aerofobia (miedo a las corrientes de aire).

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