Quién es “El Betito”, presunto líder de la Unión Tepito y cómo llegó a comandar el violento cártel capitalino

Este 24 de diciembre, una de las piezas claves detrás del cártel de La Unión Tepito, el cual opera principalmente en la zona centro de la Ciudad de México, fue hallado culpable y se le dictó sentencia condenatoria después de permanecer varios años en la cárcel.

Se trata de José Alberto o Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, quien es identificado como uno de los líderes más relevantes dentro de la organización criminal impulsada por La Barbie y que ha desatado la violencia en la capital desde hace más de una década.

El Betito fue condenado a 43 años y nueve meses en prisión y le fue ordenado el pago de reparación del daño a favor de las víctimas indirectas. Los delitos por los que le fue hallado culpable son homicidio y homicidio en grado de tentativa, ambos calificados, registrados el 1 de marzo de 2015 en la colonia Morelos de la alcaldía Venustiano Carranza.

Moyado es uno de los responsables en el repunte de la violencia en la Ciudad de México al controlar buena parte de los negocios ilícitos en la capital como las extorsiones, el cobro de piso y el narcomenudeo dentro de centros nocturnos al frente de la Unión.

La Unión Tepito es un grupo criminal surgido a inicios del 2010 cuando el narcotraficante conocido como La Barbie, Édgar Valdez Villareal acudió a la Ciudad de México en el barrio bravo de Tepito para juntarse con las principales familias y grupos distribuidores de drogas.

En esta reunión se encontraban Ricardo López Castillo, alias El Moco y presunto traficante de armas; los hermanos Romero, dirigentes de culto a la Santa Muerte, y los hermanos Magaña, líderes de Los Malandros, quienes controlaban el corredor Insurgentes.

El ascenso del Betito se dio después del asesinato de Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, quien hasta ese momento era líder de la Unión. Fue ahí que el Betito entró en escena para apoderarse de la agrupación.

Su vida dentro del crimen data desde el 2008, cuando fue detenido por asalto. Al obtener su libertad fue reclutado por La Unión donde fue ascendiendo. Se hacía pasar por una persona respetable de una familia influyente y dueña de bares y restaurantes.

De hecho se dice que uno de los participantes en el asesinato Pancho Cayagua fue David García El Pistache por ordenes de El Betito. Esta presunta traición se generó durante la guerra intestina entre los diferentes grupos criminales que componían la Unión tras tres años de haberse creado.

Ante la falta de Hernández Gómez, Roberto Moyado asumió el control del grupo en el 2017. Este disparó la violencia con la que el grupo venía actuando con anterioridad junto a José Gabriel, alias El Perro, mano derecha de Moyado y líder de extorsionadores del cártel.

En su afán por liderar las extorsiones, uno de sus sicarios ejecutó al hermano menor de Jorge Flores Conchas, El Tortas, lo que generó que este formara a inicios del 2018 La Fuerza Anti-Unión, grupo antagónico apoyado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y principal enemigo de la Unión.

Descuartizados en puentes peatonales, ejecuciones en el Centro Histórico, operadores a quienes les sacaron los ojos, sicarios vestidos de mariachis y asesinatos en estacionamientos marcaron aquella etapa en de brutal guerra entre ambos grupos criminales.

Finalmente, el 9 de agosto del 2018, El Betito fue arrestado en Tlalpan; en su momento, fue puesto a disposición de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR).

En su detención vestía tenis Louis Vuitton, cinturón Fendi, camisa Hugo Boss y una cartera, también Louis Vuitton con una “B” de plata incrustada. Se había injertado pelo y sometido a un bypass gástrico para perder peso y pasar desapercibido ante las autoridades.

Las imágenes anteriores a estas intervenciones muestran a un hombre de complexión robusta y con poco pelo. Llevaba consigo unos 10 mil dólares y dosis de crystal.

A pesar de ello, su poderío siguió desde el penal en el que fue recluido y siguió a la cabeza de las operaciones criminales del grupo, logrando el control de la venta de droga en 12 de las 16 alcaldías capitalinas, así como la extorsiones a todo tipo de comercios y el cobro de piso.

Además de sus hombres en el cártel, operaba también con ayuda de familiares, como su hija Dayana Itati Maldonado Ávila, detenida el 19 de diciembre del 2020. Esta contaba con 18 años y tenía una orden de arresto por su presunta participación en el asesinato de su exnovio Samuel Delgadillo.

En diciembre del 2019, circuló un video en el que se mostraba como extorsionadores del cártel torturaban a comerciantes de Tepito. Los agresores golpean a las víctimas con saña mientras los otros tratan de cubrirse e imploran piedad.

“¿No quiere pagar, hijo de su puta madre?” gritó un tercero, al tiempo que le daba un puntapié a uno de los comerciantes. Las imágenes habrían sido difundidas por la misma agrupación en redes sociales con el fin de atemorizar a más personas.

Los tres agresores, quienes habían sido detenidos, trabajaban para El Perro. Este fue detenido a la par de la sentencia de su jefe durante el sábado 24, detención confirmada por el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara.

Agentes de investigación aseguraron posible cocaína distribuida en una bolsa de plástico y en aproximadamente 451 envoltorios, cerca de 77 dosis con la que podría ser marihuana, una arma de fuego corta, cargador abastecido y cartuchos útiles calibre 9 milímetros así como un vehículo de alta gama e identificaciones cuyos datos no corresponden con la persona detenida pero sí con la fotografía.

Entre los delitos que se le achacan se encuentran el despojamiento violento de inmuebles, distribución y comercialización de narcóticos, privación ilegal de la libertad así como extorsiones a comerciantes que laboran y se encuentran en la zona de Tepito y centro de la capital mexicana.

Cabe recordar que El Perro cuenta con antecedentes penales por el delito de ultrajes a la autoridad además de que podría estar relacionado con averiguaciones previas iniciadas por secuestro o plagio, homicidio y delito contra funcionarios públicos, todos en la calidad de imputado.

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